El mundo de la música enmudeció. En noviembre pasado la historia de Eagles of Death Metal y centenares de familias cambiaría para siempre: en medio de una creciente tensión entre Francia y el Estado Islámico (ISIS), un grupo armado de terroristas asaltó el teatro Bataclan en plena presentación del mencionado proyecto de Jesse Hughes. La acción armada terminó con 130 personas muertas y una cicatriz imborrable para todo Europa.
Lo recientemente dicho es casi un sinónimo lógico a separación, o aunque sea unos años de descanso para borrar las brutales postales del 13 de noviembre recién pasado. Pero el conjunto en el cual también milita Josh Homme se niega a bajar su brazo; la música es su mejor arma dicen y vaya que están en lo correcto.
Este sábado 13 de febrero los hombres tras “Miss Alissa” volvieron a pisar un escenario. En específico fue en el Debaser Medis, en Estocolmo, Suecia. 17 canciones en total que según sus mismos integrantes funcionaba como su mejor medicina: “Los quiero tanto. Necesitábamos tan jodidamente esta noche. Lo necesitábamos mucho”, dijo a s público Jesse Hughes, agregando que estar con sus instrumentos nuevamente en vivo era una verdadera “bendición”.
“Desearía que esto nunca hubiera pasado, pero pasó y ahora debemos cuidarnos unos de otros. No quiero darles más de mi tiempo a esas personas malvadas, pero tampoco voy a dejar de hablar de quienes murieron en Bataclan”, explicó al diario Aftonbladet.
“Hay gente que ha dicho en entrevistas que yo soy valiente, pero no hay nada de valiente en hacer lo que uno ama y que te paguen por hacerlo sobre un escenario, en volver a esto; tampoco que saltara para salvar mi vida en ese teatro”, concluyó.