La comunidad marrana está feliz, como puerco en el barro, pues la banda del icónico Juanito lanzó su último trabajo de estudio, “Funkybarítico, hedónico, fantástico”, con todo el funk rock que caracteriza al cuarteto. Su bajista Felipe Ilabaca, junto al baterista Toño Corvalán, conversaron con CanchaGeneral para darnos sus impresiones del último disco y hacer un repaso de lo más de 20 años del grupo nacional. Como ya es de costumbre, aprovecharon de analizar y hablar sobre la actualidad en Chile y responderle a quienes han disparado contra ellos.
El viernes 9 de septiembre su último disco “Funkybarítico, hedónico, fantástico”, se lanzó en formato físico para todo público. ¿Cómo ha sido la recepción de la fanaticada hasta ahora?
F: Muy buena. Por lo que nos han dicho y lo que se comenta por redes sociales les ha parecido un muy buen álbum, un lindo trabajo. No solo lo hemos visto de parte de nuestros fans, también de muchos colegas y gente que trabaja en el medio. Están muy orgullosos y han empatizado con el grupo a lo largo de la historia. No necesariamente son fans, pero nos han dicho que tiene un sonido espectacular y que las composiciones están muy buenas. Es un álbum muy adictivo, todos lo describen así. Como que no pueden parar de escucharlo. Estamos muy contentos con la recepción y sabemos que va a seguir creciendo.
Lalo comentó que este disco “resume 22 años de vida en forma perfecta”. ¿Por qué? ¿Qué tiene de especial, según ustedes, que lo diferencia de sus otros trabajos de estudio?
T: Porque creo que a los 40 años hay muchas cosas más de las que habían cuando empezamos, que era solo música. Ahora hay otras responsabilidades. Hay proyectos paralelos, somos personas no sé si maduras pero más organizadas que pueden darse el lujo de preparar un disco con todas las de la ley. Trabajando en conjunto se dieron las cosas y pudimos llegar a un momento en que el disco quedó redondito. Además el productor también le dio una pincelada muy especial. Por eso quedó tan redondito.
Es imposible no asociar este disco a las canciones de los primeros discos que tenían ese sello más funky. Por lo mismo, ¿lo considerarían un disco “nostálgico”?
F: No, para nada. Este tipo de música siempre ha estado en nuestros repertorios y siempre los hemos hecho. Lo que pasa es que después de discos donde lo desarrollamos bastante quisimos probar otros sentidos e ir a otros lugares. Pero era lógico que, en algún minuto, íbamos a volver a hacer discos de esta naturaleza. Así como no descartamos que en el futuro existan discos súper rockeros, o tal vez sinfónicos, folclóricos, etc.
Son expertos en hacer un completo análisis de la situación país. ¿Qué opinan del Chile actual, en lo político y social?
F: El grupo tiene una postura y una mirada bien irreverente de las cosas. Y del momento actual, hay sentimientos encontrados. Por un lado, sentimos que anda bien. Lo que pasa es que hay una reacción o un rol social al amparo de la tecnología y del crecimiento de las redes sociales. La gente puede empoderarse, salir y hablar. Pero por otro lado también es una época bien amarga donde se ha demostrado que el modelo que se instaló durante años hoy en día ya es una realidad y, nosotros que vivimos de esto y no estamos en la cúpula, sabemos muy bien el pulso de la gente. La gente está enojada, todo el mundo está indignado. Y también creo que nos molesta un poco eso. Estamos acostumbrados a alegar y a protestar por todo. Y los chilenos no hacemos mucho al respecto. Entonces, hay sentimientos encontrados en la realidad actual. Respecto a la política, siempre ha sido igual. Siempre los poderosos van a arreglarse los bigotes entre ellos. Creo que es el juego de la democracia. Luchamos mucho para conseguir esa libertad. Pero costó un mundo, así que hay que cuidarla y tratar de alejarse un poco de los populismos, porque pueden llevar a abusos. El mismo hecho de haber llegado a la dictadura, por ejemplo.
El tema social, político, etc, siempre les ha dado material para que ustedes usen y creen un sello para la banda…
F: Por supuesto, estamos súper conscientes de lo que pasa. Somos ciudadanos como todos y estamos acá viviendo la misma vida de todo el mundo. Nosotros vivimos de la música, trabajamos en la música. No somos estrellas ni rock stars porque es una pomada que viene de otro lado y que no tiene nada que ver con nosotros. Estamos muy conscientes de lo que significa venir de abajo y trabajar. Por lo mismo vivimos súper alertas a lo que pasa. Entonces claro que escribimos de esos temas, de la cotidianidad. Pero tampoco abandonamos el sello del grupo que es darle alegría a la gente, porque nosotros somos personas alegres y con harto sentido del humor. Están los mensajes sociales, pero siempre con un mensaje positivo.
Mencionaban que ya están todos en los 40 y la banda ya tiene más de 20 años. ¿Qué cambios notan en ustedes como músicos a la hora de crear? ¿Hay una madurez que los diferencia de lo que eran en sus primeros discos?
T: En toda la experiencia que hemos ganado en estos 22 años de búsqueda musical, hemos compartido y conocido a artistas de la talla de Quilapallún, Tommy Rey, Flor Motuda, entonces igual te vas empapando de sus historias, de su música y a la hora de componer también adoptamos algunos códigos y estilos que se pueden mezclar con lo que es la esencia de Chancho en Piedra.
Hay críticos que también dicen que el trabajo que han hecho durante toda la vida de la banda es bueno, pero solo entendible en Chile. O que para este disco, ejecutaron sus mejores trucos, que son los mismos que usan hace 20 años. ¿Ha sido siempre esa la idea? ¿Lo comparten?
F: Para nada. Yo creo que los críticos son personas que quisieron ser y no fueron. Los críticos de cocina son gente que quisieron ser chef y no lo fueron. Los críticos de cine son personas que quisieron hacer películas y no las hicieron nunca. Creen que tienen la autoridad para decirlo todo. A nosotros nos cargan los críticos, no los respetamos en lo más mínimo, no creemos en lo que dicen y, con todo respeto, no creemos mucho lo que dicen los medios. Como que le sacamos el IVA siempre a todas las cosas. Creemos hasta la mitad nomá, ¿cachai? Respecto a la crítica, es lo que él puede creer, pero no nos conoce. Mira, para darte un ejemplo: hace unos meses atrás tuvimos la oportunidad de tocar en un festival en Panamá. Llegamos a la radio para hacer promoción y resulta que el tema más conocido de la banda en ese lugar, y que nos dijeron que fue un himno durante mucho tiempo, es “El Impostor”, una canción que deliberadamente la hicimos como un guiño a la música folclórica chilena en un álbum que se llama “El Tinto Elemento”. Un disco que tiene raíces en la tonada o en la cueca, que tiene palabras súper chilenas. Y resulta que es ultra conocido y un himno en Panamá. Estábamos tocándola en el festival y llegaba gente a vernos corriendo de todos lados, ni siquiera estaban escuchando las canciones mas funkeras. Cuando sonó el tema más folclórico, por así decirlo, llegaron todos. Entonces, ¡por favor! Acá en Chile hemos sido durante décadas fanáticos de la música mexicana. Palabras y conceptos que no tienen nada que ver con la idiosincrasia chilena y han pegado acá. Después, ¿trucos? No tenemos. Nosotros no ocupamos fórmulas ni trucos porque somos y hacemos lo que nos sale del corazón. Tal vez son los recursos que tenemos. Pero si eso cree que se llama truco, bueno, ¡no lo son! Es nuestra forma de interpretar, de tocar, de cantar, de escribir, no está hecho a partir de un manual. Y por último, no creo que seamos los mismos de hace 20 años. Es decir, el álbum suena mucho mejor porque nosotros estamos tocando (creo) mucho mejor y porque trabajamos el sonido y el audio de una manera mucho mejor. Y además componemos y escribimos ¡mucho mejor! Yo, por lo menos, de grupos grandes como Pink Floyd, o artistas que admiro mucho como David Gilmore, siempre espero que no pierdan su esencia. Y yo no los voy a criticar porque siguen siendo los mismos que hace 20, 30 o 40 años. Los Rolling Stones espero que suenen como los Rolling Stones, Paul McCartney espero que siempre suene como Paul McCartney, Los Electrodomésticos espero que suenen como Los Electrodomésticos, es decir, que tengan ese guiño a la electrónica, un sonido oscurito, etc. Encuentro full mala leche esos comentarios. No creo que sean válidos.
Es importante mantener el sello Chancho en Piedra..
F: Obvio, es que tampoco lo podemos evitar. Somos los mismos de hace 20 años, ¿cachai? Somos las mismas personas. Naturalmente seguimos expresándonos, sonando las voces de la misma manera, tocando los instrumentos de cada uno, quizás mejor pero con el mismo estilo de al principio.
Funkybarítico llega después de una extensa pausa discográfica (Combo Show 2009). ¿Qué reflexiones hubo en este tiempo? ¿Cómo o por qué nacen las ganas por volver a las raíces más funkies?
F: Yo creo que después de tocar harto rock y sacarnos una bala grande que fue hacer un disco de “folclor” o de música chilena, teníamos ganas de hacer algo bien fresco. Y cuando nos lanzamos a componer lo que más rápido y fresco nos salió fue hacer este tipo de canciones. Pero ¡ojo! Quedaron muchas canciones fuera que eran de otra naturaleza. Fue un trabajo en conjunto con el productor que dijimos: “Hagamos un disco de funk rock”, y así seleccionamos los temas.
Y lo que la comunidad marrana quiere saber, ¿queda Chancho en Piedra para rato?
T: ¡Claro que sí! Para el 18 de septiembre estaremos en la fonda de Colina. El 19 estaremos en el Parque O’Higgins en la fonda oficial. Y luego queremos enforcarnos a lo que es el 8 de octubre en el Teatro Caupolicán que será el gran lanzamiento de “Funkybarítico, Hedónico, Fantástico”, tocando los grandes éxitos de hace 20 años, ¡los grandes trucos de hace 20 años! Invito a toda la gente porque va a estar buenísimo. Y en el verano tendremos presentaciones a lo largo de todo Chile para mostrar este lindo disco, llevándolo a regiones para la gente que no lo conoce o no puede viajar. Y también ver si podemos salir de Chile. Como siempre estamos preparados para conquistar otros terrenos.
Por Carola Hidalgo.