Por Salvador J. Leiva
Pareciera que a este punto, el poder femenino ya se tomó por completo el indie rock, porque hay artistas como Frankie Cosmos que están marcando una tendencia en los últimos discos que han salido, apuntando a un sonido en común. Si hace poco Soccer Mommy dejó caer un bombazo con su LP debut ‘Clean’, el tercer álbum de estudio de Greta Kline-más conocida como Frankie Cosmos- es la consolidación de un movimiento de indie-rock-femenino de gran peso cualitativo.
El flamante trabajo de Frankie llamado ‘Vessel’ posee 18 canciones, pero su cantidad de tracks no significa que sea un disco largo, pues la mayoría de sus canciones no llega a superar los dos minutos, haciendo que el tracklist se vuelva fugaz y disfrutable por pasar tan rápido de un track a otro, como si en las letras fueran plasmadas entretenidas historias resumidas al máximo.
Desde la partida se puede denotar la limpia dulzura a dos voces que puede ofrecer ‘Caramelize’, una de las canciones más largas de la placa, (y eso que dura sólo tres minutos y medio). Conservando los mismos elementos, pero siendo más compacta, el segundo track ‘Apathy’ continua con la idea propuesta desde el comienzo. Luego, llegaría una breve declaración de amor con ‘As Often As I Can’, donde Frankie le hace saber sus sentimientos su media naranja cada vez que ella puede.
Un momento acústico se desata en ‘This Stuff’ donde Frankie despliega un manifiesto más que adolescente: dice no sentirse igual que las demás personas de su edad, que quiere hacer giras con una van rosa y que necesita hacérselo saber a alguien más, quizá a sus padres o familia. Hacia el final del track, se puede escuchar el sonido del gato-teclado que ha sido bastante popular en internet.
El formato banda vuelve en ‘Jesse’, una de las canciones más representativas del disco, que hace una gran dupla con la siguiente llamada ‘Duet’, una irresistible pero demasiada corta pieza que alcanza a llegar a niveles críticos de dulzura. ‘Accommodate’ tampoco se queda atrás, aportando algo más de velocidad al tracklist. La mini balada ‘I’m Fried’ gana peso con unos coros grupales muy bien logrados.
La fugaz ‘Hereby’ y la acelerada ‘Ballad of R&J’ retrata lugares comunes del sonido anteriormente expuesto, siendo antesala para otra de las mejores canciones del elepé. La protagonista ‘Being Alive’ es todo lo que podría representar el sonido de Frankie Cosmos, funcionando de muy buena manera como pieza central del disco.
Dentro de la última parte del disco, se podrían destacar la simpleza y dulzura de ‘Bus Bus Train Train’, el lado más dinámico en lo instrumental con ‘Cafeteria’ o el corto momento acústico pero entibiador de corazones ‘The End’.
Siempre que hay discos con un largo tracklist, el oyente se podría cuestionar si hay canciones de sobra o algunas no serán de su gusto, pero al parecer no hay mucho de aquello en ‘Vessel’, una aventura musical de un poco más de media hora que Frankie Cosmos logró gestar a punta de dulzura y honestidad post-adolescente.