“A la carta”, es un concepto que se ha tomado la agenda musical en los últimos años. Tal como lo podríamos deducir a fácil lectura, él plantea setlist elegidos por los propios asistentes de determinado concierto: mediante encuestas en plataformas digitales, el poder de decidir qué ver y cuándo se transporta al simple oyente. Exponentes de ellos hay de sobra; Metallica, Pedro Aznar, Congreso, entre muchos otros. Un fenómeno in crescendo desde que David Bowie decidió adoptarlo en algunas de sus presentaciones, y que se materializará una vez más esta oportunidad bajo el alero de Gepe.
El músico conocido por mezclar pop con influencias andinas se presentará por segunda vez en solitario en el Teatro Caupolicán el próximo 1 de octubre. El concierto marca además su retorno al recinto de calle San Diego tras dos años de haber cerrado allí el ciclo más exitoso de su carrera: GP. La velada buscará además retomar composiciones dejadas en el olvido por el sanmiguelino, aquellas de sus primeros años como cantautor.
“Después de cinco discos siempre alguien me cobra algo de Hungría, por ejemplo, un disco que quedó medio escondido. Pueden pedir también algo de Taller Dejao (el dúo que integró antes de su despegue solista). Me encantaría que gran parte del set fuese lo que la gente realmente quiere escuchar y no solo éxitos”, explica a La Tercera el multiinstrumentalista.
Un concepto que no sólo se encerrará en nuestras fronteras: catorce días después visitará México con una presentación a tablero vuelto en Plaza Condesa, un recinto con aforo para 1900 personas y que ha visto pasar a nombres como The Prodigy, Molotov, Julieta Venegas, y La Ley. “A México hemos ido varias veces y siempre ha sido muy interesante, pero esto es algo distinto, ahí van grupos nuevos que tienen cierta consagración y por lo mismo siempre sentimos necesario hacer algo”, afirma al matutino.
El diseñador Daniel Riveros bautizó su proyecto musical como “Gepe” inspirado en el nombre de una caja roja de insumos fotográficos que había en su casa de la comuna de San Miguel, en Santiago de Chile. Ese nombre lo transformaría en una de las voces más importantes de su generación, consiguiendo excelentes críticas gracias a su combinación de folclore con elementos de la música popular y la electrónica.
Desde 1999 Gepe empezó a ser reconocido como cantante e instrumentista sobresaliente con Taller Dejao, proyecto realizado junto a Javier Cruz. Paralelo a los populares espectáculos de este dúo, Gepe colaboraba con Javiera Mena en coros y batería para su disco debut “Esquemas Juveniles”.