Cada tres años Daniel Riveros, mejor conocido como Gepe, vuelve al escenario de Lollapalooza. Un cliché estirado dirán algunos. Mas las críticas son sordas para los oídos del cantautor nacional. El artista vive interpretando en escenarios de alto y bajo nivel. Tanto en íntimas instancias, personales y emotivas, como grandilocuentes escenas, dignas de los mejores exponentes de cada fragmento de tierra. Lo único que es cierto, es que el multi-instrumentalista no le debe una explicación a nadie, su respuesta son sus movimientos.
Así es como cada nueva presentación se transforma en una fotografía. Una captura de aquello en lo que el artista se encuentra en dicho momento. Y como flujo del tiempo, nos permite observar y admirar la evolución con la que el autor escala. Siendo aquella entregada este domingo, una declaración de personalidad.
Con uno de sus trabajos más íntimos de la década: “Folclor Imaginario”, el interprete golpeó entre diversas influencias. Charangos, cajones peruanos, guitarras de palo. Todo acomodado en el orden característico del autor. Gepe ingresa con completo estilo en la visión de los terrestres. Traje formal de chaqueta y pantalón, y una polera de Los Muppets. “Hambre“ es aquella que despierta el apetito del público: “Si tu mujer tiene hambre” canta el interprete, “Dale dale, dale de comer” responde el público.
Moviéndose entre toda su carrera con cortes adorados como “Por la Ventana” y “Fruta y Té”, gobierna sobre las cientos de cabezas presentes, quienes saltan y bailan en completa sincronía con aquello que sucede frente a sus ojos. El chileno no pierde tiempo. Baila, canta, toma la guitarra, se sienta a los pies de la batería. El hombre orquesta es la cara visible de esta fiesta, pero en ningún sentido su único componente. Una serie de talentosos instrumentalistas acompañan su carnaval, y a su lado, bailarines entran y salen para redondear este tributo a la sangre nacional.
Los contratiempos no esperan por llegar. Problemas con el micrófono -menos graves a lo sucedido con Lenny Kravitz dos días atrás- atormentan la situación. Por suerte el interprete vive preparado. “Traje este catering de mi casa” es lo que anuncia previo a entregar a su público paquetes de Mecano. Cuando el silencio se hace evidente, empieza a cantar “Un Amor Violento”. Su voz no se escucha. No importa. El público hace el resto.
Sediento de ritmos latinos, “Invierno” vibra en su pulso de bachata. “Ser Amigos” azota con violencia su narración sobre ruptura y amistad. La diversidad de géneros fluye como un río. El amor de Gepe por su música es exquisito. Un hombre que disfruta de lo que hace y hace lo que disfruta. Su último álbum, tributo a Margot Loyola, resuena en la piel de todos los auditores. Daniel casi hace de mensajero. Un puente entre la música y el público. Un enviado del cielo para entregar este mensaje de pasión.
Cerrando en la batería, “Bomba Chaya“ explota en tambores y platillos. Ritmos latinos candentes y deliciosos. Ni el corazón más frío puede evitar derretirse. Los pasos de baile, la emocional voz, todo el ser que compone a Gepe está comprometido con su presentación. Qué importa el pase de los años. Qué importa lo que comente la gente en redes sociales. En el momento en que pone un pie sobre el escenario, todo se trata sobre música y ritmo, pasión y amor. Con el sol sobre su frente, Daniel sigue y seguirá quebrando sus propias convenciones.
Lista de canciones:
- Hambre
- Hablar de Ti
- Marinero Capitán
- Flor del Canelo
- Cacharpaya
- Un Amor Violento
- Ser Amigos
- Fiesta Maestra
- Por la Ventana
- Invierno
- La Vertiente
- Solo
- Amoríos Pasajeros
- Fruta y Té
- Tu Nombre
- La Niña Que Esta Bailando / Arráncame el Corazón
- Bomba Chaya