Un disco que los tuvo de cara a sus orígenes: producción por cuenta propia y un atrevido funk, soul, y rap. Pero además aprovecharon de mostrar su madurez. Los jóvenes que ni si quiera alcanzaban los 18 años en su primer álbum son cosa del pasado, Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur ya están en las cuatro décadas de vida, y eso se refleja perfectamente en sus composiciones. Se gestó en Los Angeles con el reconocido ingeniero Rafa Sardina. Así es a grandes rasgos La Humanidad o Nosotros, recién editada placa de Illya Kuryaki & the Valderramas que tendrá una presentación en sociedad en el Teatro Cariola el próximo 7 de julio.
IKV fue una de las bandas más importantes e influyentes del rock latino de la década del 90. Dueños de un universo propio y un prematuro y sofisticado gusto musical (Dante tenía 14 años y Emmanuel 16 cuando sacaron su disco debut), en 1991 editaron Fabrico cuero: el primer álbum de rap argentino.
En 1993 publicaron un segundo material, Horno para calentar los mares, y a finales de 1995 el clásico Chaco, que vendió 250 mil copias. Elegido por Rolling Stone como uno de los Mejores 100 Discos del Rock Nacional, Chaco cristalizó la esencia del grupo, cruza de rap mestizo y rock progresivo argentino de los 70. El single “Abarajame” se convirtió instantáneamente en un hit en toda Latinoamérica, y en 1996 su videoclip ganó un MTV Award en la categoría “Mejor Video Nuevo”.
Ese mismo año, IKV viajó a Estados Unidos para grabar en Miami un MTV Unplugged (el primero de la cadena americana registrado en español) que fue editado en CD bajo el título de Ninja mental. Durante 1997 grabaron Versus en Los Angeles y Nueva York, un disco refinado que profundizaba los conceptos de Chaco, pero que pasó desapercibido para el gran público.
Su quinto álbum de estudio, Leche (en el que participa Bootsy Collins, bajista de Funkadelic) ganó la calle en 1999 y les devolvió su estatus popular con los hot-tracks “Coolo” y “Jennifer del Estero”. Dice Emmanuel Horvilleur: “Leche es el disco de funk definitivo de IKV”. Tras la muerte de José Luis Miceli, amigo y manager del grupo, editan Kuryakistán, un álbum de versiones, y se separan después de dos conciertos internacionales: el Central Park de Nueva York y el teatro Barbican de Londres.
Los siguientes diez años permanecen separados, construyendo sólidas carreras como solistas (Dante como beat-maker y MC, y Emma enfocado en encontrar la canción pop perfecta), y en 2011 anuncian su regreso a los escenarios y al estudio, donde entre febrero y junio de 2012 graban un nuevo disco, co-producido entre IKV y el once veces ganador del Grammy Rafael Arcaute (Calle 13, LAS), recreando juntos “la mística Kuryaki” con un arsenal funk-rock.