Una narrativa cinematográfica adquiere la densidad requerida cuando su acompañamiento sonoro potencia aquellos detalles en las imágenes, creando así el balance. Aquello que a veces pensamos como sonido de fondo en realidad funciona como una unión, como un traspaso sutil, como una envolvente atmósfera que cambia la percepción de aquellas imágenes. Así, cada vez que este conjunto imagen-música alcanza la perfección complementaria nacen aquellos cultos. Pulp Fiction, The Lord Of The Rings, Birdman, Star Wars. Este último entonces nos convoca al equilibrio del soundtrack original, compuesto por John Williams para potenciar lo sideral y convertirse en sí mismo en un OST que transporta a sus receptores hacia otro espacio-tiempo.
Hoy nos referiremos al oscuro soundtrack original de Stranger Things, la fresca y aclamada serie de Netflix que se ha insertado como una de las perfecciones complementarias. Dirigida por los gemelos Ross y Matt Duffer – antiguos estudiantes de cine en la Universidad de Chapman – la serie se ambienta en los tempranos años ochenta, en donde los niños comían Eggos obsesivamente, jugaban Dungeons and Dragons y se comunicaban con walkie talkies.
Stranger Things, hablando exclusivamente de imágenes, crea una oscura ambientación que nos propone una dimensión paralela siniestra junto con pre-adolescentes capaces de enfrentarla. Cada escena, cada cuadro está perfectamente calculado para atacar aquel siniestro objetivo, desde la composición de las imágenes hasta la cromía de aquellas genera un perfecto escenario. A estas alturas explicar la trama es innecesario, pero hay detalles que muchos quizás hayan dejado pasar: Kyle Dixon y Michael Stein.
Para completar la obsesión oscura de los gemelos Duffer, recurren a la banda de Austin SURVIVE, quienes desde el 2009 han creado composiciones basadas en densos y siniestros sintetizadores, los cuales se habían desarrollado en un bajo perfil desde entonces. A través de emails los hermanos Duffer logran que ambos Dixon y Stein de SURVIVE accedieran a componer exhaustivamente el complemento perfecto, para así unir y densificar cada cuadro. Kyle y Michael lograron componer alrededor de 13 horas para la primera temporada de tan solo 8 capítulos, de las cuales se extraen 75 temas para formar el lanzamiento físico de 2016 Vol.1 y Vol.2.
“Este es su primer y más grande proyecto, tal como nosotros. Estamos navengando en las mismas problemáticas que los hermanos Duffer, solo que desde distintas partes”, afirma Kyle Dixon para Independent UK. Así el espacio se abre para las proyecciones complemento, los cuales como bien dice Dixon abordan las mismas problemáticas desde diferentes medios. Lo que se crea con el soundtrack original para la serie de Netflix, es una poderosa e intricada jugada de sintetizadores, crescendos de caos en su mayoría, que densifican desde lo caótica hasta lo melódico.
Michael Stein para Independent UK nos habla de aquel punto intermedio:
“Hemos hecho la más melódica y sensible música que podríamos haber hecho, y también hicimos lo más atonal, extraño y disonante. Lo que es genial. Pusimos todo eso en SURVIVE, de la forma más “nuance” posible. Hay una extraña disonancia mezclada con líneas muy melódicas, pero ahora está deconstruido”.
Aquello entonces lo vemos materializado en primera instancia en el opening track titulado de la misma manera “Stranger Things”. Un desgarrador pasaje que nos permite la nostalgia sintetizadora de los ochenta, encontrándonos como receptores de lo espeluznante. “Kids”, otro encuentro magistral, como parte del Volumen 1, aparece como burbujeante y que en él podemos diferenciar texturas y matices tan efervescentes como enigmáticos.
La gran tarea de poder convivir y complementar a tal serie fue concretada, y el obstáculo lo podían encontrar a poder compactar más en menos tiempo, ya que cada pasaje ocupado en la serie se compacta alrededor de un minuto. Así como ambos músicos se dan cuenta en su intricada investigación a diferentes Scores originales, que la mayoría de la música para televisión es bastante azarosa, elevando así la serie y su potencial.
Con una gran narrativa descubren su amplitud emotiva, la cual vemos plasmada en el soundtrack, uno que vale la pena mencionar. Oscuros y desgarradores pasajes, cortos en su mayoría se elevan de las imágenes, y logran que lo que está en movimiento cobre vida. Así como ésta serie que encuentra sus referentes en Star Wars, Steven Spielbelb y Stephen King, se despega de aquellos para encontrar su propia manera de crear lo siniestro. Los intensos crescendos del caos adquieren la vitalidad, adquieren la característica de complementario, y adquieren su propia densidad. Melódico, extraño, disonante y efervescente, el soundtrack original no es algo que podamos calificar como liviano sino que invitamos a los receptores que le otorguen el tiepo y la atención requerida a tal intensa composición del caos.
A continuación les dejamos las dos playlists que hemos creado cada una para el deleite de los ansiosos de lo siniestro. El primer playlist titulado “Stranger Things 1” contiene una selección de lo que consideramos los 21 temas más provocativos de los Vol. 1 y 2 de Kyle Dixon y Michael Stein. El segundo playlist titulado “Stranger Things 2” contiene una selección de 8 temas anexos a la serie, un tracklist que contiene a las bandas invitadas a la serie, como lo son The Clash, New Order, Joy Division, Dolly Parton, que te sumergen en la década controversial. Los invitamos a recorrer cada playlist y sobre todo repasar cada volumen del Score original.
Stranger Things I:
Stranger Things II: