La noche del 19 será recordada por varias situaciones: la selección chilena aseguraba su clasificación a cuartos de final goleando a Bolivia por 5 goles a cero; asimismo ésta junto a la ANFP se veía entramada por el caso del futbolista Arturo Vidal y su choque automovilístico que dio la vuelta al mundo y por el regreso del fundador del sonido de raíz de los británicos de The Smiths, que ante un Teatro La Cúpula lleno hizo honor a su senda como solista que sigue consolidándose en la escena mundial, ya con dos discos bajo el brazo The Messenger (2013), y Playland del 2014 y a los clásicos de todas las bandas de donde ha estado. Pero el regreso de Marr a Chile no es cuento viejo: en el 2014 fue parte de los sideshows de la versión 2014 de Lollapalooza, donde esa noche en sala Onmium de Las Condes se rodeaba de unas 200 personas que presenciaron su debut. Al día siguiente reventaba parlantes en Lollapalooza 2014.
El contexto social entregaba ciertos condimentos. The Smiths posee una enorme legión de fanáticos acérrimos y en la escala, Marr solo suma y esa lista sigue engrandeciéndose: es puesto fijo en los rankings de los mejores de la historia en su puesto, perteneció a proyectos como The The, Electronic, The Modest House, The Cribs, y colaborador y productor de bandas como los ingleses de Pet Shop Boys, se presentaba en Chile con la placa que lanzo el ano pasado: Playland. Ese disco era la excusa para retornar a nuestro país y las respuestas en sus tres presentaciones en nuestro país han recibido el mismo tono a la hora de responder. Abrió su show con el tema de su disco homónimo, para luego subir de pulso vocal y retornar décadas con Panic de The Smiths. Los coros y un par de lágrimas eran el paisaje a las 23:50 de la noche. Posteriormente, continuó con parte de su obra propia con canciones de sus discos: The right think right, Easy money y 25 hours afirmaban que las mentes genias siguen su ducto, sin escuchar mucho lo que dicen los demás.
The headmaster ritual y el recuerdo vivo de una banda que alimenta el sentimiento de que la banda se pueda reunir, pero entre ellos la rivalidad y declaraciones cruzadas en la prensa ponen en estado de alerta dormida la posible reunión.
Cambia constantemente de guitarra. El sonido de sus Fender modelo Jaguar, son el barco insigne y sonoro donde Marr ha construido de forma correcta y sin apuros una carrera solista. De cierta forma el concierto llevaba buen pulso y la acústica respondía como tal, convirtiendo el recital en un momento de buena comunión entre los asistentes y la respuesta de la gente con la banda; Marr era amo y señor de la noche. Bigmouth strikes again, Candidate de su último disco en solitario, Getting away with it de Electronic, proyecto que hizo junto a Bernard Summer, ex de Joy Division y cerraba la primera parte con There ir a light that never goes out.
Para la segunda parte el escenario era diferente: aparecía con la polera de la selección chilena marca Adidas modelo 1982, donde por la parte trasera lucia el numero 10 con su apellido. Stop me if you think you’ve heard this one before con una interpretación perfecta de principio a fin. Upstarts sonaba con presencia, y la versión especial que hizo de “ I feel you”, pertenecientes a los ingleses de Depeche Mode para el Record Store Day, donde cambió la versión original por una con más guitarras y noise que la original.
El cierre del show con los clásicos de su setlits: I fought the law de The Crickets y How soon is now? de The Smiths. La tercera vez del guitarrista Johnny Marr en Chile cierra su recital con la cita: “Nos vemos el próximo año, con la misma gente y en el mismo lugar’. Johnny Fuckin’ Marr supo redondear en una hora y 20 minutos décadas de historia, donde él ha sido protagonista de todas, desde las veredas como compositor, productor y cantante.