El rock muta, muere, revive y vuelve a mutar en una especie de limbo cíclico sin final aparente que renace una y otra vez en bandas de diferente calibre y procedencia. Es por eso que el éxito de Kadavar no es cualidad ni menos una sorpresa para los que siguen el trabajo de los alemanes desde su debut en 2012. El trio bebe de sonidos zeppelianos, de sus paisanos de Black Sabbath, coquetea con los primeros discos de The Stooges pero intrínsecamente, o desde un simple oído como este, la música de Blue Cheer supo mutar… morir… revivir y volver a mutar para hacerse inexpugnable en los cimientos de Kadavar.
La banda llega a nuestro país este 26 de septiembre a un Centro el Cerro que no dará a bastos para ese sonido hard rock psicodélico del cual dan cátedra. Kadavar llega con su nuevo y tercer disco de estudio, Berlin, bajo el brazo y aquí el gran punto para los que aún no se deciden en ir a su concierto: Berlin es un álbum recién salido del horno, un estreno total; lo de la noche del sábado es una premier mundial directo desde el primer plano de la música.
Sobre el sonido de Berlinexiste mucho que decir; una banda que paradójicamente suena retro pero a la vanguardia y con tres componentes que juegan siempre de la misma trinchera sin perderse en el transcurso del disco ni de sus directos. ChristophLindemann, su vocalista y guitarrista principal, tiene características que de haber nacido en los finales de los 60´o comienzos de los 70’ sería una eminencia en la música. Un viajero desfasado en su tiempo y visionario como pocos. Algunos lo han tildado como la viva imagen de Burke Shelley de los legendarios Budgie y la comparación le hace justicia o por lo menos pega en el palo.
El resto de la banda lo compone esa bestia descomunal que es Christoph Bartelt en la batería y en la mezcla de Berlin de la cual se hizo cargo. Avasallador en cada corte de este disco y en los dos anteriores. Abra Kadavar, su segundo trabajo de 2013, también contiene grandes pasajes de la banda; el disco que los hizo firmar por un sello de primera línea como Nuclear Blast, el punto de inflexión para los alemanes y en donde Christoph comenzó a desplegar todo su poder y sabiduría.
Por último y no menos importante la nueva incorporación de la banda: SimonBouteloup. Tomo el bajo de la banda a modo de prueba para al final convertirse en una mera anécdota. Un puesto más que merecido y a la larga participe del sonido de Berlin. Los directos que entrega el grupo alemán por estos días es brutal, demoledor y Simon es un condimento necesario para todo ello.
Kadavar nos gusta. Son poderosos y estrafalarios a la hora componer y tocar. Una esperanza para quienes viven del rock más retro, de los clásicos de los setenta, los sedientos por ese tan preciado y escaso hard rock. Este 26 de septiembre muchos podrían comenzar a hacer historia, una propia, una que parta desde la frase “yo vi a kadavar la primera vez que vino a Chile”. Un día después el Santiago Gets Louder se toma la capital con bandas de renombre mundial que tienen un camino ya trazado y conocido por todos; sin embargo, 24 horas antes, la historia de la música vuelve a abrir un nuevo capítulo, una antigua forma de vida vuelve a mutar. El trío representa eso: el cometa del rock de los setenta en vivo y en directo.
Las entradas están a la venta por sistema PuntoTicket por solo $7.700.