Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética fue un lugar lleno de leyes restrictivas y xenofobia extrema (no muy distinto al mundo de hoy la verdad). Por lo tanto, no era de extrañar que los funcionarios comunistas quisieran controlar qué música se transmitía en las estaciones de radio. Las razones por las que querían que ciertas canciones se prohibieron, sin embargo, son lo más sorprendente.
Según Spin esta es “The Approximate List of Foreign Musical Groups and Artists Whose Repertoires Contain Ideologically Harmful Compositions” o, traducido, “La lista de grupos musicales extranjeros y artistas cuyos repertorios contienen composiciones ideológicamente dañinas”. Dentro de esta lista, los funcionarios comunistas presentaron las diversas obscenidades e indiscreciones que merecían a AC/DC, Donna Summer, Talking Heads, Judas Priest, e incluso Julio Iglesias.
Por ejemplo, “Violencia y obscurantismo religioso” para la música de Black Sabbath, al igual que “Neofascismo” para Julio Iglesias. Tina Turner baneada por contenido sexual y Donna Summer por erotismo. Y Ramones, simplemente por ser “Punk”, quizá ahí le achuntaron.