16 de febrero de 2016. Lady Gaga con la pintura que David Bowie usó en Aladdin Sane, se presentaba en los premios Grammy. No era un show al azar: tenía por fin rendir tributo al fallecido cantante. Space Oddity, Heroes, Changes, Ziggy Stardust, Rebel Rebel, Fashion, Fame, Under Pressure, y Let’s Dance, fueron algunos temas que desfilaron por los labios de la cantante. ¿Qué dijo el público? No se sintió conforme, criticando en duros términos la performance de Gaga. La tildaron de no tener la suficiente emoción; es más, Duncan Jones, hijo del cantante, la tildó de “sobreactuada”.
24 de febrero de 2016. Lorde, con una sencilla camisa blanca y una chaqueta sin mangas, se presentaba en los Brit Awards. Al igual que su par norteamericana su objetivo era homenajear el extenso legado del cantante. Pero a contrario sensu optó por la sobriedad: interpretó sólo una canción, y se acompañó por una pantalla con fotos de Bowie, y músicos cercanos a él en el escenario. El resultado fue cautivante: prensa y fans se rindieron a sus pies. Incluso, el anteriormente citado Duncan Jones aplaudió la actuación de la neozelandesa. “Sencillamente hermoso…gracias”.
Y al parecer esto no es una mera coincidencia. Mike Garson, pianista de David Bowie, reveló que él la consideraba “el futuro de la música. Agregó que “le gustaba realmente el estilo de la cantante. Ellos pasaron unos cuantos momentos maravillosos juntos”.
Sobre la mencionada presentación en los BritAwards afirmó que fue el número ideal para recordar a Bowie: “Ella fue la elección perfecta. Algunos miembros de la familia de David y de su management sugirieron que ella sería perfecta. Ellos querían incluir a la próxima generación”.
“Fue una experiencia increíble, trascendental, y ella realmente le hizo justicia. Estaba tan nerviosa. De hecho, dijo que si ella no hubiera cantado la canción pensando en David, no podría haberlo hecho”, concluyó.