Un músico puede tener una infinidad de facetas; muchas veces totalmente inconexas entre sí. La creatividad no tiene por qué agotarse en un solo proyecto, y es así como verdaderas leyendas de la talla de Mick Jagger, Paul McCartney, Robert Plant, Roger Waters, Iggy Pop, y Lou Reed, han incursionado en otros géneros: proyectos aledaños a sus bandas madre con un sonido y estética totalmente rupturista. Alex Turner, voz de Arctic Monkeys también pasó por lo mismo.
En una entrevista a fin de promocionar el venidero nuevo álbum de The Last Shadow Puppets, el cantante británico explicó que el debut de su proyecto junto a Miles Kane en 2007 le permitió dejar atrás las letras observativas de los primeros Arctic Monkeys: “Al meterme en este segundo disco recordé los Puppets eran un vehículo para mí para probar nuevas cosas por primera vez. Antes de ese disco, cada canción que había escrito se basaba en escenarios muy reales”.
“El primer disco de Shadow Puppets fue la primera vez que traté de alejarme de eso. La mayoría de las veces me salió bastante mal. Pero hubo algunos momentos en los que funcionó”, explica.
Asegura además que empezó a tomar en serio el canto en sí tras el debut en el estudio del dúo. La fiebre por componer se encontraba ahora al mismo nivel que su voz: “Acababa de escribir estas cosas, y mi voz era un vehículo para expulsar las palabras. La melodía no es algo que hubiese considerado, pero es tan poderosa como el aspecto melódico de la canción, si no más”.
“Hay una línea en el estribillo donde digo que debe ser horrible oírme hablar de mis sueños. En cierto modo estoy hablando a la gente que eran fans de las letras de observación muy inmediatas que escribí al principio”, concluye.
Por su parte Everything You’ve Come to Expect lidera las listas en Reino Unido, siendo cosa de días para que entre al número 1. La crítica en tanto aplaudió este vitoreado retorno de la dupla Turner-Kane.