Entre influencias noventeras, reversiones y nuevas propuestas, Adelaida da espacio a su nuevo disco “Animita”. Un LP cargado de sensaciones y emociones fuertes, que están acompañadas de profundas reflexiones, una energía potentísima muy propia de esta banda porteña, quienes sin pensarlo, se transformaron en otra forma de comprender la identidad cultural y territorial del puerto del pan batido.
Sin duda alguna que este último lanzamiento nos voló los sesos a todas y todos, ningún detalle fue al azar, Naty Lane nos confiesa que el proceso creativo de este disco fue colaborativo, pero que “hay canciones que se habían hecho antes, hace harto tiempo como es el caso de ‘Ya siento que vienen por mi’ o ‘Efervescencia’, o ‘Yo tenía’ y esas canciones que se hicieron hace tiempo, algunas pertenecían a la banda que tenía con el Jurel que se llamaba ‘Hammurabi’, y ahora se reversionaron para el disco nuevo, y otras canciones como ‘Kraken’ y todas las demás que son como canciones nuevas que se hicieron especialmente para el disco”.
“El que más compone es Jurel generalmente, él es que llega con las canciones, y sobre esa nosotros vamos trabajando los arreglos o ese tipo de cosas. También otra manera que tenemos de hacer las canciones, es a través de una improvisación se van trabajando todos juntos hasta que sale la canción, por ejemplo, como fue el caso que pasó con la canción que hicimos con Chini.png”
A lo largo de la reproducción completa de este lanzamiento, es innegable que los años no pasan en vano, y en Adelaida esto significó la evolución y madurez artística, Naty reconoce que desde “Monolito” a “Animita” existe una “Evolución en cuanto al sonido, en cuanto a la composición también y a la ejecución de los instrumentos. O sea, igual monolito tiene su onda, pero encuentro que hay una diferencia bastante grande en cuanto a sonoridad con los últimos discos”.
Otro de los puntos clave a lo largo de este disco, es que Animita es la viva imagen de que la influencia se transforma en una fuente de una nueva forma de creación “Sí, ’Valhalla’ y ‘Ciego y Sordo’, tiene harto así como de Deftones, como de esa escuela”. “En general la música de los noventa, que es como una influencia que nosotros tenemos como pegada, que nos encanta y también trabajamos bajo un la experimentación en un tema como más electrónico, como fue en la canción “Efervescencia”, en general agregamos nuevos instrumentos, tenemos sintetizadores en varias canciones, hay un pianito por ahí al final de una canción y también hay arreglos de violín, que son en el fondo instrumentos que antes quizás no lo habíamos incorporado a las composiciones”.
Ante esta influencia creativa, es que “Yo tenía” marca el centro de atención más importante de este LP, track que está comandado e interpretado por la mismísima Naty Lane, una experiencia que para ella “Estuvo bien, piola, es que es una canción bastante Punk, no es la primera que canto en la banda. O sea del disco anterior hay dos canciones que canto yo, y me gusta cantar en esa canción, como que la voz va un poco más proyectada, no es tan melódica como las otras canciones, no es tan piola y me gusta porque como que me da energía (…) “Esa energía es como la esencia de algo como cantado como desde adentro, así como entre pena nostalgia, como bien tirado a la esencia del punk, algo simple, una canción simple, de notas fáciles, riffs, entonces como bien livianita en ese sentido, pero la letra igual tiene un trasfondo que da como nostalgia”.
Son estas las razones que “Animita” se transforma en uno de los discos que debes escuchar en este extrañísimo 2020, ya que no solo es una nueva apuesta musical de la banda porteña, sino que también es la evolución y madurez artística que solo dan las experiencias, sean malas o sean buenas, y ¿Por qué no?, trabajar con Jack Endino, el ex productor de Nirvana, en la canción “Fantasma” , lo que para Naty fue una experiencia inolvidable, agregando que “Fue bacán, porque él es una persona muy agradable, muy simpática y siempre está como procurando enseñarte las cosas como él las ve, o como él piensa las cosas en cuanto a lo musical. Entonces es como súper enriquecedora la experiencia de trabajar con él”
“Igual al trabajar con Jack Endino tienes que ir como súper preparado, o sea, no podías ir a dar la cacha, a tocar mal, a equivocarte, o a dudar como querías que fuera tal parte de la canción. Entonces ese tipo de experiencia te enseñan un poco a siempre, cuando te vas a enfrentar a un proceso de grabación de un disco, ir preparado, y en ese sentido, el tema de la preproducción del disco, es súper importante. Es algo como que nosotros no tomamos súper en serio y a lo que le asignamos harto valor al momento de pensar todo lo que es hacer un disco”.
Claro está que el lanzamiento de “Animita” es la gran sorpresa de la banda porteña, quienes tenían todo el interés de celebrar este lanzamiento con todo su público, sin embargo, todos estos planes deberán esperar o reformularse “Pucha, nosotros estábamos preparando el lanzamiento del disco en vivo, eso estábamos haciendo como banda. Dejamos de tocar un poco en vivo un rato, también por una cuestión de también de la crisis social, todo se había vuelto complicado, habíamos tenido que aplazar varias veces el lanzamiento del disco porque los locales empezaron a cerrar, y ya cuando pensamos que todo se iba a normalizar un poco, pasó lo de la pandemia. Entonces como que nos pilló en la etapa del lanzamiento, todo lo que es montar el show en vivo, porque como tenemos instrumentos nuevos, también nosotros invitamos a participar a un cuarto personaje que es la Anke Steinhöfel, ella que también colaboró en el disco con algunas voces. A ella la habíamos invitado para todo lo que era la nueva EP de Animita en vivo, y con ella estábamos empezando a ensayar, y empezó todo esto de la pandemia entonces todo quedó como en stand by, y bueno, lanzamos el disco por las plataformas digitales y eso, pero con hartas ganas de como se hacía antes poh, como la vieja escuela, en vivo, no es lo mismo hacerlo por internet”.
Ante el actual escenario pandémico, es que en la sociedad el internet llegó para reestructurar la interacción física por una digital, y en esta nueva forma de coexistir, es que el mundo de las artes también ha tenido que adaptarse a este nuevo contexto, dónde los live streaming son una especie de nuevos conciertos, sobre esto nos confiesa que el fenómeno del streaming en las artes representa “una nueva era de la industria musical, como que es la nueva forma (…) de hacer las cosas ahora. Ahora todo va a empezar a realizarse por ahí, y nosotros también seguramente en un par de meses más quizás vamos a hacer un lanzamiento del disco de la misma manera. (…) hay que adaptarse no más por ahora a las nuevas formas de hacer las cosas, aunque no nos guste tanto”. Agregando humildemente que “Yo A todo le digo ‘vía internet’, de hecho, aún se me olvida que se llaman así”
Continuando en estas reflexiones de pandemia, es que resulta casi imperativo no rememorar en conjunto sobre las experiencias de Adelaida en vivo, y sobre esto es que emerge una reflexión respecto al centralismo que existe en la escena musical nacional, como una especie de ambivalencia sobre los proyectos musicales regionales, que se transforman en una forma de resistencia identitaria frente a la hegemonía capitalina, y también como respuesta frente a las nulas posibilidades de potenciar proyectos musicales regionales debido a la falta de recursos y espacios culturales, a lo que nos reconoce que “Yo creo que tiene lo suyo ser de Valpo, siempre vas a tener tu identidad un poco más diferente como propia el ser de la quinta región. Cada lugar tiene su encanto, y cada lugar influencia de manera diferente a los integrantes de la banda para hacer la música”
Mientras que por otro lado, la falta de oportunidades y espacios se transforma en el antagonista de los proyectos musicales y también de la identidad del puerto querido, confesando que “Bueno, nosotros somos de Valparaíso y todo, pero cuando estábamos en training de estar tocando, tocábamos mucho en Santiago, como que en parte igual, la gente que no nos cachaba tanto, igual pensaba como que quizás éramos de Santiago”(…) “Hubo un tiempo en el que Valparaíso tuvo una escena musical bastante rica, habían bandas como del interior, Villa Alemana, pero de a poco los espacios físicos de Valparaíso se fueron reduciendo, se fueron quemando, fueron cerrando porque no les da como para seguir funcionando, y ahí el cuento se empezó como a desinflar po, como las bandas que quisieron tomar un poco más enserio el asunto o que tuvieron más fuerza o pasó que coincidió que los integrantes se fueron a trabajar a Santiago, siguieron tocando en Santiago, y siguieron avanzando, pero las que no empezaron a morir con esta misma muerte de los espacios de Valparaíso. Y justo ahora que se estaba como todo componiendo, y habían aparecido nuevos lugares, pasó esto de la crisis sanitaria”