Casos como el Paloma Mami ayer en el Lotus Stage no se han visto en el festival que Perry Farrell plantó en Chile hace 8 años. La artista estadounidense-chilena se presentó en medio de la tarde ante 12 mil personas en un escenario de que aguantaba menos de la mitad de eso, y que a más de una hora del inicio del show estaba a tope. Todo por los 20 minutos de Paloma Mami, la artista que ha roto todos los records para un músico chileno con tan sólo tres sencillos – aunque en realidad le bastó sólo uno para hacerlo-.
Si con Drefquila el viernes a las 13:45 se hizo difícil encontrar un buen lugar para ver el escenario, era de esperar que fijar este show a en plena tarde de sábado sería derechamente imposible. Los que ya han estado antes frente a un número en este escenario, sabrán que el terreno es complejo: la gran cantidad de árboles y el terreno disparejo reducen la posibilidad de encontrar un buen lugar para ver lo que pasa sobre la tarima.
Fueron pocos los que realmente pudieron ver a Paloma Mami. La mayor parte de la gente tuvo que conformarse con escuchar lo que se podía – desde los sectores más alejados de escenario hubo mucha gente gritando que no se escuchaba –. Un público principalmente adolescente, pero también de curiosos y familias completas que intentaron sin éxito hacerse parte del momento.
Parece difícil de imaginar, pero hace un año Paloma Mami no existía. Hace un año Paloma Castillo venía a Chile desde Nueva York para sumarse a un programa de talentos donde no encontró nada más que malos tratos. Hoy, 12 mil personas corean cada palabra de sus canciones y la convierten en el número más popular de Chile, más reproducido en Spotify, más visto en YouTube, y en la personalidad con más memes del país que refuerzan la idea de una mujer independiente, empoderada y exitosa.
El set de Paloma Mami fue de cuatro canciones, una sin lanzamiento oficial y que solo puede escucharse en una versión en vivo en YouTube y “Not Steady”, “No te Enamores” y “Fingías”. Un Dj en escena, un cuerpo de bailarinas y la voz nerviosa de Paloma construyeron los 19 minutos que quedarán marcados en la historia de Lollapalooza Chile por ser la primera vez que un número nacional hizo colapsar a la organización.
Lo de Paloma Mami es también un recordatorio de que la música urbana es un fenómeno al cual la producción no le ha tomado el peso. Gianluca, Drefquila y Paulo Londra tienen el arrastre suficiente para presentarse en el VTR Stage y pararse frente a frente con artistas internacionales que tienen poco que aportar a la diversidad y frescura del festival.
A la salida se repitieron los codazos, empujones y la tierra que se levantaba asfixiante y dificultaba mirar donde terminaba el mar de gente que coincidió en un estrecho pasaje, intentando poder salir de ese cuello de botella que alargó la salida por casi media hora. Atrás, aún el recuerdo del primer enfrentamiento de Paloma Mami con su público y la confirmación de que su popularidad no puede sino seguir creciendo.