Armar el cartel de un festival no es fácil: requiere una coordinación extremadamente minuciosa entre artista y producción, incluyendo un centenar de variables que el consumidor habitual ignora. Si a esta fórmula le sumamos el ingrediente de tres plazas a nivel sudamericano, resulta aún más compleja la situación. Es por ello que una maquinaria del descomunal tamaño de Lollapalooza siempre apuesta por los grandes nombres, con una considerable anticipación.
Créditos como Depeche Mode, Chvrches, Disclosure, Muse e incluso Portishead estuvieron no sólo en la mira, sino que a escasos acuerdos de firmar por el festival. Una lista a la que ahora tenemos que agregar al más relevante e influyente de todos: Paul McCartney.
Un pequeño reportaje de La Tercera, sugiere que el británico le dio el sí a esta suerte de gira por el Cono Sur con el sello “Lolla”, pero las fechas de los mismos se lo impidieron. “[las fechas] no coincidían con su agenda y con los días que tenía disponibles para la región. Finalmente, el sueño se desplomó”, explican. “Los representantes del ex Beatle fueron contactados por los organizadores de la cita capitalina. Incluso, se reunieron con su mánager, a quienes convencieron de que el cantante debía estar en las tres versiones del festival que se montan en Sudamérica, en Sao Paulo, Buenos Aires y Santiago”, agregan.
Una verdadera lástima. Y si bien es cierto que los boletos de acceso a Lollapalooza superan con creces el promedio de lo que se está dispuesto a pagar por un evento musical, estar cerca del exBeatle en un espectáculo en solitario prácticamente duplica el valor de un abono por los tres días de evento. Oportunidad única por lo demás de acercar a las nuevas generaciones el ícono más grande vivo de eso que conocemos por “música”.
Otro de los nombres sondeados fue el de Dua Lipa, probablemente uno de los máximos emblemas pop de las nuevas generaciones. “Nosotros barremos el mercado todos los años y todos los artistas que están bien arriba los tratamos de tener. Hablamos con todos, hay veces que se dan. Todos los artistas van a terminar viniendo a Lollapalooza”, sentencia De la Barra.
De cualquier forma, el bajista de 76 años sí visitará nuestro país. Las coordenadas oficiales se revelarán en los próximos días, con el Estadio Nacional y el mes de marzo como las únicas certezas de “Freshen Up”, gira que promociona su más reciente LP “Egypt Station“.