El nombre Paul McCartney se traduce una infinidad de cosas, adjetivos, y pensamientos. Se podrían escribir varios libros sobre su vida y obra: el ascenso y caída de The Beatles, su desplante creativo junto a Wings, y los días bajo su faceta solista alrededor del mundo, son sólo algunos de los tópicos que podrían resumir a grosso modo su relación con las artes musicales. Mucho además se puede discutir de su figura, pero algo que no se puede encasillar en ella es el concepto ‘polémico’; un hermetismo y armoniosa relación con los medios ha marcado su carrera. Irónicamente dicho paradigma se ha roto últimamente por su fructífera relación con Kanye West.
Y es que a pesar de los opuestos estilos de vida de ambos músicos —y carácter sobretodo—, han llevado a cabo una interesante sinergia creativa. Una que se plasmó en tres canciones editadas entre 2014 y 2015, y que hoy el ex Beatle recordó en términos de producción, comparando el método West con el de Andy Warhol, una de las tantas mentes detrás de Velvet Underground.
“Pasamos varias tardes en el hotel Beverly Hills. No conocía su sistema. Había oído cosas como: ‘Tiene una habitación llena de chicos que trabajando en riffs, y camina por ahí y dice: ‘Me gusta este’. Me recordó a Andy Warhol, a esos artistas que utilizan estudiantes para pintar sus fondos y cosas. Es una técnica muy usada. Pensé: ‘No sé cómo voy a encajar en eso, pero vamos a ver. El único trato que hice con Kanye era que si no funcionaba. No se lo diríamos a nadie”, explica el fav four a Rolling Stone.
McCartney, de 74 años, también se refirió al calificativo de ‘genio’ que generalmente se le realiza a West: “No me prodigo en decir esa palabra. Creo que es un gran artista. Take My Beautiful Dark Twisted Fantasy. La toqué cuando estaba cocinando, y era como: ‘Esto es bueno. Hay algunas cosas realmente innovadoras’. Cuando la palabra vino de su gente a mi gente, pensé; ‘Vamos a darle una oportunidad’”, concluye.
Un eterno compañero
En la misma conversación, McCartney se dio tiempo para hablar de su eterno compañero John Lennon, calificando su relación de amistad y creativa como ‘insustituible’: “Fuimos niños que crecieron juntos, en el mismo entorno, con las mismas influencias: él conocía los discos que yo conocía, yo sabía que discos le gustaban. Escribimos nuestras primeras inocentes pequeñas canciones juntos”, afirma.
Luego se refirió al momento en que él y Lennon se encontraron tras la separación de The Beatles en 1970: “Me abrazó. Fue genial, porque nosotros no lo hacíamos normalmente. Él dijo: ‘es bueno tocar. Siempre recordé eso, es bueno tocar.
Por lo pronto Paul McCartney se alista para estar en el “festival del siglo” el próximo mes de octubre junto a The Rolling Stones, Bob Dylan, Neil Young, The Who, y Roger Waters. Entradas totalmente agotadas.