Estás frente a uno de los principales escenarios de Lollapalooza, tu entrada costó varios miles de pesos, y esperas vivir una jornada inolvidable con tus bandas favoritas y nuevos descubrimientos. A tu lado hay una pareja que te roba la atención: ella con la cabellera rubia, lentes de sol de una exclusiva marca, y una polera que presume su gusto por algún conjunto que jamás nunca ha escuchado; él, mirada indiferente, calvo, con con una tela sin magas que alardea sus desarrollados músculos, y charlando de su pareja sobre la juerga del día anterior con sus compañeros de universidad. Al frente está Robert Plant y sólo atinan a decir: “ya vayámonos, Calvin Harris empieza en un rato”, ambos asienten afirmativamente, guardan su ‘palo selfie’ y se dirigen raudamente al otro extremo del Parque O’Higgins. De fondo suena Black Dog mientras gran parte del público repite la recién descrita acción. Un tipo de asistentes ya conocidos en el festival, los ‘fanáticos del EDM’, quizás uno de los que generan mayor reproche, incluso por parte del fundador del magno evento, Perry Farrell.
En una entrevista que el líder de Jane’s Addiction concedió a The Chicago Tribune, de cara a la edición número 25 de Lollapalooza, afirmó que muchas veces “siente pena” por su propio festival y la llegada de este género: “Cuando dijeron que querían inaugurar uno de los escenarios con mi nombre, me sentí honrado. Me gusta la adulación. Pero ahora dicen ‘Perry, ¿qué pasa aquí?’. Créeme, me lo pregunto todo el tiempo. Odio el EDM. Quiero vomitarlo por mis fosas nasales. No soporto lo que este género le hizo a lo que más amo, la música house, música meditativa, psicodélica. A veces me da pena mi propio festival”.
Y es que en eventos de corte masivo, resulta casi una obligatoriedad contar con este tipo de música: es la que más dinero genera, asegurando también la inversión, y la que se traduce en auspiciadores de todo tipo. A modo de ejemplo, Electric Daisy Carnival, festival que se concentra casi exclusivamente en el EDM, en 2014 generó ganancias por 322,1 millones de dólares.
Pero, ¿qué hará Farrell para frenar esto? En la misma conversación adelantó que afina detalles para una propuesta enfocada al house: “En mi nuevo proyecto, habrá gran música house Espero mantener a la música electrónica dance en la puerta. Ellos (EDM) serán rechazados”.
El festival que simbolizó a la ‘generación X’ se desarrollará desde el 28 al 31 de julio en el Grant Park de Chicago. Entre sus protagonistas destacan Radiohead, LCD Soundsystem, The Last Shadow Puppets, Disclosure, Red Hot Chili Peppers, Lana Del Rey, y The 1975. Perry’s Stage por su parte, contará con una abultada oferta: 32 actos, gran cantidad de ellos abocados exclusivamente al EDM. Podrás seguir los cuatro días de música en streaming vía RedBullTv.