Camilo Flores Zapata es un trabajador implacable. Su deseo de dedicarse a la pasión del rap es uno que aflora tan temprano en su vida, que la primera colección de canciones que puso a nombre de Aerstame vino tan sólo cuando tenía 17 años y estaba aún en el colegio. Desde ahí, la historia sólo sumaría múltiples capítulos con la formación de su grupo, Movimiento Original, los montones de presentaciones que ha registrado, todos los artistas que ha conocido en el camino.
En el caos del momento presente, el artista musical se encuentra emprendiendo otro nuevo episodio en su carrera de ya quince años: preparar el regreso a su carrera solista, a siete años de Contraforma, su última placa. Y pese a que el contexto del coronavirus sugiere una gama de dificultades para la industria musical, el rapero se encuentra ya en camino a concretar su propósito, en gran medida gracias al estudio en casa que posee.
Hasta la fecha, Aerstame ha compartido cuatro sencillos nuevos, partiendo por “Mi camino” y “Tonada estelar”, en febrero pasado. Otro corte especial, “En Tame House”, fue subido a las plataformas musicales en solidaridad con el público chileno retenido en cuarentena durante la crisis de la pandemia. Y el más reciente de todos, “Libre”, cuenta con la participación del venerado vocalista de Chico Trujillo, Aldo Asenjo, conocido para muchos como El Macha.
Los ánimos aún están bastante conformes con la recepción del nuevo sencillo. “Creo que el objetivo que tenía apenas empezamos a hacer la canción se cumplió. Mezclar rap con bolero era algo que al menos yo nunca había visto”, sentencia Camilo con satisfacción. “Ésta música va hecha del corazón. Obvio que como artista, uno quiere que a su música le vaya bien y que venda. Pero la sinceridad está antes, y creo que a la música sincera siempre le va mejor“.
Persiguiendo la utopía
“A mí siempre me han gustado los boleros”, reconoce Aerstame con inmediatez. “Soy muy oyente de José Feliciano, Armando Manzanero, Lucho Barrios, Héctor Lavoe en su faceta de bolero.” Pese a que el rap fue su primer medio de expresión, el artista descubrió tiempo después su pasión por el canto, y partió explorándola “con boleros en karaoke, y encontré que me salían”.
La idea de fusionar aquello en lo que se especializaba con esta clásica forma de arte musical cobró fuerza luego de un primer encuentro con El Macha, en el marco de la Fiesta de la Chaya, en Los Andes, hace dos años atrás. Chico Trujillo y Movimiento Original compartían escenario en este evento. “Nosotros queríamos ir a saludarlo a su camarín, pero él llegó primero al nuestro, y fue muy humilde de su parte”, rememora el rapero.
Fue entonces que quedaron de hacer música juntos, y la canción tomó forma. “Todo parte con el coro del Macha. Le mandé una secuencia de percusión bolera montada sobre un beat de hip hop, y a los dos días él me mandó ese coro, que dio pie para el resto de la letra”. Camilo crean entonces una lírica reflexiva, con guiños a Nelson Mandela (“él es considerado como un ícono de la libertad”) y Pedro Lemebel, con la intención de traer algo de esperanza a su audiencia.
“Empezamos a hacer esta canción mucho antes del estallido social, más antes aún de saber que venía el coronavirus”, desarrolla respecto a lo último. “Con el bolero siempre se tiende a hablar más de las penas y el sufrimiento, pero esta vez, mediante la emotividad quisimos llevarlo al optimismo. Definiría “Libre” como un llamado a mantener la calma, disfrutar la vida y a enfocarse más en lo que hay en nuestro interior”.
El lanzamiento de “Libre” viene además acompañado de un adorable videoclip creado por Herman Jopia, colaborador cercano de Aerstame. Dando directo al clavo en materia de nostalgia noventera, el video muestra al rapero y al también vocalista de El Bloque Depresivo caminando juntos, en un vecindario similar a los que se veían en ¡Oye, Arnold!, el clásico animado de Nickelodeon. “Ambos tenemos casi la misma edad y somos fanáticos de la serie. Estos dibujos nos traen bonitos recuerdos, y quisimos plasmarlos en este trabajo. Herman lo creó a lo largo de dos meses.” Así mismo, el video anterior para “Tonada estelar” seguía el mismo concepto, tomando a la legendaria Dragon Ball Z como inspiración.
Las virtudes del “hazlo tú mismo”
Producto de las limitaciones en la cuarentena, se dificulta concretar actividades promocionales, hacer entrevistas, realizar presentaciones, entre otras cosas. Esto representa en muchos niveles un proceso desestabilizador para la industria musical. Afortunadamente, el rapero de Movimiento ha encontrado maneras de palear este frenazo forzoso.
“Por suerte, tengo un estudio en mi casa”, revela en un punto de la conversación. “Como a mi grupo le ha ido bien, mis ingresos los he invertido principalmente en esto. Mi biblioteca, mis libros, toda la inspiración la tengo aquí”. El músico razona además que el beneficio de poder crear más música puede significar un evidente apoyo a sus fans. “Claro, ya no hay shows, pero si no está eso, creo que hay que adecuarse a la situación. La gente valora que sus artistas favoritos hagan lanzamientos más frecuentes, porque se necesita algo de esperanza, de distracción en el buen sentido de la palabra, y la música alegra”.
Mientras que por la grabación de videoclips, el formato animado trabajo con Herman Jopia “le calza perfect”, en sus propias palabras. “Cabe la coincidencia de que veníamos trabajando esta propuesta visual desde mucho antes que comenzara todo lo vivido en Chile. Y me ayuda muchísimo, porque está difícil salir a grabar videoclips como se solía hacer.”
Aerstame se encuentra trabajando duro en su próximo álbum desde abril del año pasado, y contempla un posible lanzamiento en septiembre. Simultáneamente preparan material con Movimiento Original, pero no hay palabras para un sucesor de Mov Rap & Reggae (2017). “En este caso, un grupo igual avanza más lento que un solista, porque son distintas mentes, opiniones, influencias también. Nos falta un poco más, pero también se ha estado avanzando bien”, comenta.
La razón por la cual el hip hopero reasume su camino solista responde a un instinto bastante potente de volver a esa “hambre de querer hacer lo mío, porque es algo más personal”, y también un incipiente deseo de conocer otros métodos creativos. “Desde el 2016 vengo leyendo biografías de artistas y a coleccionar vinilos. Ahí me nació una inquietud por ir más allá del rap o el reggae”. Además, hizo un diplomado de producción musical, y “ahora sé muchas cosas más de las que sabía cuando hice Contraforma”.
Una influencia particular que destaca Camilo es la del legendario Gustavo Cerati, del cual descubrió en sus lecturas que solía llevar consigo un sampler MPC que le permitía crear instrumentales mientras estaba de gira con Soda Stereo. “Todas estas anécdotas las tomo y trato de llevarlas a mi arte”, declara con tremenda admiración. “Me gusta mucho la autoproducción, y estoy siguiendo a artistas que son ejemplo de esto, como Dr. Dre, Wu-Tang Clan, el mismo Cerati. Eso me ha servido mucho para ser independiente y lograr lo que realmente quiero lograr”.
Las colaboraciones con colegas pueden enriquecer la experiencia y los resultados, y Aerstame está muy consciente de ello. “He conocido a varios artistas que están dispuestos a grabar conmigo y/o con Movimiento, como Joe Vasconcellos y Demian Rodríguez. Quiero rodearme de músicos expertos, hacer mezclas raras en la música, y llevar ese arte al sonido urbano porque lo siento. Esa es la idea, tratar de hacer algo nuevo.”
“El juego cambió”
Camilo Flores Zapata, como muchos chilenos desde el 18 de octubre pasado, siente aquello que describe como “la rabia, la impotencia, harta pasión por querer que todo cambie”. Varios meses más tarde, igual que gran parte de ellos, se ve obligado al confinamiento de la cuarentena. A pesar de que sabe que esto le permite concentrarse de manera exclusiva en sus composiciones, no significa que el proceso no venga sin sus dificultades personales. “No puedo ver a mi hijo”, confiesa el músico, “Es lo único que lamento”.
El extenso período de convulsión en el que ha estado sumido el país ha significado momentos de muy necesaria reflexión para el artista. “A medida que fue pasando todo, me he dado cuenta que el odio tampoco es la solución. Que hay mucha gente que protestaba en las calles, pero que en sus casas no cooperan, son violentos, machistas, etc. Entonces, me he enfocado más en motivar a la gente desde una mirada más espiritual, a que cambiemos nuestras personas desde el interior. Así es como podremos cambiar el exterior.”
Dicho enfoque más holístico ha llevado al también productor a concluir que el caos que la vida chilena ha experimentado es sólo otra expresión de la necesidad de dejar atrás los viejos patrones. “Obvio que estoy de acuerdo con lo que se exige. Los derechos de salud, las pensiones. Por eso mismo pasó el estallido social. Pero ahora con lo del coronavirus, nos queda tratar de ser fuertes, pensar positivo, reestructurar los planes y negocios. Tenemos que ingeniárnoslas y adaptarnos a la situación”.
Muy en línea con lo último, el rapero aprecia las múltiples manifestaciones e iniciativas que los artistas musicales han realizado en apoyo a sus fanáticos mientras atraviesan el encierro. “He visto a muchos hacer transmisiones en vivo y acercarse más a la gente”, indica. “Y creo que ese es nuestro servicio como artistas para nuestro público, hacerlos sentir bien, robarles una sonrisa aunque las cosas no estén muy bien, darles alegría, esperanza y optimismo.”
¿Un consejo para sus colegas en la música? Aerstame es enfático en la importancia de este mensaje. “Sean más creativos que antes. Entréguenle a su gente más amor del que ya les entregaban antes”. Sus palabras se cargan con un matiz de incertidumbre, pero la reafirmación necesaria para combatirla. “El juego cambió, y ahora quizás hay que trabajar el doble. Tenemos que superarnos a nosotros mismos más”.