La separación de una banda pionera en su estilo como Kyuss, fue uno de los mayores palos que se pudieron recibir en los noventa. Una década plagada de estilos alternativos, nacían algunos y morían otros. Dentro de lo malo siempre hay algo bueno y viceversa, son cosas que no fallan y así siempre ha pasado.
Queens Of The Stone Age nace de las cenizas de Kyuss y originarios del mismo sitio dónde se formó uno de los pilares del génerostoner. El propio guitarrista de la banda Josh Homme, el que era el último batería que tuvo Kyuss, Alfredo Hernández y el bajistaNick Oliveri formaron el nuevo proyecto liderado por el ilustre pelirrojo.
Entre la disolución oficial de Kyuss y el nacimiento de Queens Of The Stone Age, hubo una ensalada de proyectos llevados a cabo por diferentes miembros de la banda. Si el cantante del primero creaba proyectos como Slo Burn, Unida o Hermano, era Josh Homme el que daba su pequeña contribución en bandas de culto como Screaming Trees. En este aspecto Homme participa en una gira de la banda de Seattle para echarle un cable al bueno de su colega Mark Lanegan.
El único proyecto sólido de todos esos que surgieron por aquellas épocas que a día de hoy siga dando sus frutos es Queens Of The Stone Age. En un principio se llamaría Gamma Ray, al menos así lo quiso llamar Homme, pero no pudo ser porque el nombre ya lo tenía otra banda eligiendo al final el curioso título que tiene la banda en la actualidad.
Con todas las energías, el valor y toda la fuerza de voluntad que puede aportar a sus ideales musicales, Josh Homme regresa al desierto californiano para iniciar las raíces de lo que hoy en día se les considera una de esas bandas superventas.
La principal característica en los inicios de este proyecto californiano, es que el único que sobreviviría a la formación de la banda es el propio frontman. Mientras tanto, por ella pasaban cantidad de músicos invitados para grabar sus primeros trabajos de estudios creando por momentos una superbanda. Nombres como los de Chris Goss, Mark Lanegan, Rob Halford o Dave Grohl, apuntalaban unos primeros trabajos de la banda californiana, que le servirían para convertirse en lo que son hoy en día.
Desde mi punto de vista, siempre he considerado los tres primeros trabajos de estudio de Queens Of The Stone Age como realmente buenos, siendo una banda que ha ido de más a menos. Lo voy a negar, para mí la banda ha perdido fuelle conforme ha pasado el tiempo y el intento de comercializarse o buscar nuevos sonidos han hecho que el tiro les haya salido por la culata. No digo que sean malos discos, pero sí que están a años luz de lo que fueron sus primeros discos.
El homónimo y primer trabajo oficial de la banda llegó en el año 1998. Catalogados pero nunca aceptado por Homme como banda de género stoner, es el pelirrojo el que se saca de la chistera un pedazo de disco que a la postre se convertiría en todo un clásico. Como clásico y primer trabajo de la banda, les pasa lo que a muchas otras, las canciones que hay en estos discos son las que mandan en sus directos.
Si hay algo que siempre caracterizo a Josh Homme a la guitarra eran sus legendarios riffs, esto es lo primero que se hace patente desde el primer segundo del trabajo. La inolvidable “Regular John” da el pistoletazo de salida a una de las carreras musicales más apasionantes que se hayan vivido en los últimos años. Espectacular manejo del fuzzy toda la experiencia del mundo para el pelirrojo del Palm Desert que clava un primer cañonazo que por momentos suena calcado al gran corte de la banda británica Manic Street Preachers y su tema “Found That Soul”.
Este disco no tendría el peso que tiene en la actualidad, sino fuera el diamante en bruto que es. “Avon” sigue la estela de la primera, un tanto más melódica sí, pero igual de pegadiza y adictiva. Con esto llegamos a la tercera canción y superhit “If Only”, primer single del disco que le dio el éxito y reconocimiento a la banda.
El disco no para de sonar, y cada vez quieres subir más el volumen, si vienen ganchos como “Walking On The Sidewalks” con toda la estética desértica que le abarca, luego te devuelven otros como la grande e inquietante “You Would Know” o “Mexícola”. “You Can’t Quit Me Baby” aparte de ser la más larga del trabajo te deja con esos toques blues haciéndola una de las más atractivas del disco.
La galopada para estas reinas del desierto continúa de forma exitosa con “Give The Mule What He Wants”. Los mejores momentos del disco también se viven en grandes canciones como “How To Handle A Rope”, dónde vemos una versión algo más rabiosa por parte de la banda de Palm Desert. También hay temas instrumentales como la corta pero concisa “Hispanic Impressions”, incluso te dejan con esa anécdota final en el corte que cierra el disco “I Was A Teenage Hand Model”, dónde se escucha la voz de Nick Oliveri al teléfono en los últimos segundos de canción.
Queens Of The Stone Age no pudo tener un mejor comienzo con este, su primer trabajo. El mismo que marcaría el estilo y la tendencia de una banda, que en la actualidad intenta resarcirse de errores del pasado como “Era Vulgaris”, el gran bache de su discografía. Su último trabajo falla en el intento de despejar esas dudas que sembró la banda con el mencionado disco pero al menos te deja el paladar algo más gustoso y hace que el futuro de la banda tenga algo de esperanza para sus primeros y fieles seguidores. Si no es así, siempre quedarán discos como este por los que siempre serán recordados.