Por Lily Molina
Hace dos años, los liderados por el virtuoso Thom Yorke lanzaron su noveno disco de estudio titulado A Moon Shaped Pool, lo que fue antecedido por un extraño cambio en la página y redes sociales del grupo inglés, las que quedaron en blanco, sin publicaciones ni nada, por unas horas. Luego surgió un sitio web de Radiohead renovado, apareciendo en pantalla el nombre de uno de los adelantos de su nuevo disco, “Burn the Witch”, lo que coincidía en cierta forma con el Día de Brujas en Alemania también, y con otras teorías que fueron tratadas entre los fans. Un par de días después las cosas se pusieron más claras con el estreno del video de “Burnthe Witch”, más tarde el del otro single “Daydreaming” y con el anuncio propiamente tal del sucesor de The King of Limbs.
Y aprovechando este tremendo acontecimiento y que además están ad portas de regresar a Chile, en marco del Festival SUE, revisamos la evolución de Radiohead, quienes conciliaron el rock alternativo con tintes grunge con un rock más experimental/electrónico, sus distintas portadas conceptuales y su apoyo en internet para descubrir nuevas formas de dar a conocer su nueva música.
El primero, Pablo Honey (1993), génesis incomprendido y lo que los calificó como “promesa del rock inglés” en su época, fue universalmente reconocido como el peor disco de Radiohead, tanto por los temas como por el arte de la carátula, que coincide con las tendencias de diseño gráfico populares en el momento, que es otra forma de decir que es muy 90’s. Si uno se fija en los ojos del bebé en la portada, da la sensación de que no es querido, como ocurre con el disco. Después de su disco debut, fue Stanley Donwood el encargado de ilustrar las portadas de sus trabajos hasta el día de hoy.
Con The Bends (1995), hubo un cambio en la estética y en los temas para la banda, con un mayor uso de teclados. Y en esta ocasión, Donwood se inspiró en un periodo de pobreza en su vida para el diseño de la portada. Con una cámara vieja grabó a un maniquí, como los utilizados para los test de choques en vehículos. Y lo que respecta a su promoción, a mediados de los 90’s hubo una confrontación entre Radiohead y Suede, lo que provocó que The Bends acaparara toda la atención gracias a la polémica.
Y ya en 1997, con el glorioso OK Computer, lograron consagrarse y alcanzar una gran fama internacional, con un sonido que te sumerge con temas como la alienación moderna, lo que lo hace todo un ícono dentro del registro musical en la década del 90, influido por el discurso político de Noam Chomsky, y sin duda uno de los mejores álbumes de todos los tiempos. Al igual que en la portada de TheBends, Yorke junto a Donwood hicieron el collage con imágenes y textos, con el pseudónimo “The White Chocolate Farm” con colores predominantemente blanco y azul, como si fuera el color de un hueso blanqueado, con dos figuras de palo dándose la mano, donde aparecen autopistas, aviones, paisajes urbanos y frases inconexas. Así, todo el álbum representa las cosas que no se dicen en las canciones, como un complemento.
Desde el 2000 en adelante, internet empieza a jugar un rol importante en la banda, y donde se empieza a notar un cambio sustancial en el estilo de Radiohead. Con Kid A (2000) se reemplazan las guitarras por sintetizadores e instrumentos usados por músicos de techno. En relación al arte de este disco, tanto Yorke como Donwood se obsesionaron con el tema del cambio climático y los deshielos, eso explicaría la montaña en la portada. Y como suele ocurrir recurrentemente, hubo una filtración con este disco, lo que explicaría de alguna forma el éxito comercial de Kid A. La idea que se tenía sobre la promoción de este álbum era presentar esto como un trabajo cohesivo en vez de singles por separado. Cuando se filtró se compartió viaNapster tres semanas antes de su lanzamiento oficial.
Considerado como “otra toma del Kid A”, en Amnesiac (2001), tanto las letras como el arte del álbum tratan temas como la memoria y la reencarnación como en la mitología egipcia. Tiene el sonido tradicional de Radiohead con algo más experimental. En la portada aparece un minotauro llorando, lo que da entender que todos somos monstruos, mitad humanos, mitad bestias, en una prisión imaginaria.
Hailtothe Thief (2003) surge como una filtración en internet, al igual que Kid A. Aquí de nuevo hay rock mezclado con música electrónica, y con letras inspiradas en la guerra del terror, ocurrido después de los ataques del 11 de septiembre. El arte aquí (PacificCoast), es un mapa de Hollywood con palabras y frases sacadas de la publicidad como “God”, “TV” y “Oil” en los edificios, entendiéndose como una crítica al consumo enfermizo del capitalismo.
Eclecticismo en la cúspide es lo que encontramos en el estilo de In Rainbows (2007), con pianos, música electro y celestes. La inspiración para esta carátula viene directamente desde el estudio donde trabajó Radiohead. Es como un arcoíris, pero tóxico. Para esto Donwood experimentó con la técnica de grabado fotográfico, poniendo los prints en baños de ácido con varios resultados, removiendo la cera del papel, lo que daba la sensación de ver una foto espacial de la NASA. Y lo atractivo respecto a la publicación de In Rainbows, fue que estuvo disponible para descargas donde se podía dejar un aporte monetario voluntariamente, algo no muy acorde con la industria.
Con The King of Limbs (2011) se exploran ritmos y sonidos incidentales, con mucho looping y sampling. El arte del disco está influenciado por cuentos fantásticos del norte de Europa y su relación con la naturaleza y el bosque, por eso el dibujo de los árboles con ojos, extremidades y bocas, que están ahí como parte del espíritu viviente de la selva.
Y finalmente el 8 de mayo (2016) de este año se dio a conocer A Moon Shaped Pool, de una forma bien particular que dio pie a varias interpretaciones, tratándose de un resurgimiento de Radiohead. “BurntheWitch” fue compartido hace unos días con un video en stop-motion, como si de un video de Tool se tratara, que ahora además ha sido acusado de plagio, y el otro single, “Daydreaming” fue estrenado con un video dirigido por Paul Thomas Anderson.
Con más de 30 años de carrera, Radiohead posicionó como sustentable un rock difícil y complejo con una movida audaz y exitosa, como se ha demostrado a lo largo de su carrera, no por nada son considerados como una de las mejores bandas de todos los tiempos.