Rina Sawayama tuvo un espectacular de en medio de uno de los momentos más críticos de la memoria reciente. Cuando todos estábamos atrapados en nuestras casas en la crisis de la pandemia, “SAWAYAMA” fue un recordatorio de qué significa estar vivo. En contraste, su segundo álbum llegó en un momento distinto emocionalmente, tanto para Rina, como para el mundo.
“Hold the Girl” es, en el centro, una reflexión sobre la infancia de Rina. Nacida en Japón, y criada en Inglaterra, la juventud de la artista estuvo caracterizada por fiestas y quiebres. En su adolescencia sus padres se separaron, así que el término titular, que usa igualmente en el contexto del corte homónimo, es tanto una expresión personal sobre “sostenerse a sí misma”, como “sostener a su madre”.
En el corte introductorio: “Minor Feelings”, Rina reflexiona sobre sus pensamientos internos en una balada dulce y cálida, para luego dar paso a la chirriante “Hold the Girl”. El corte titular es una poderosa canción pop con su magnético desplante vocal que llega a vibrar junto a tu cuerpo. “No te dejaré por ti sola”, suena como algo que la madre de Rina le diría, intentando mantener su familia junta en un momento de su vida en que parecería que solo serían madre e hija juntas. “Ella soy yo, y yo soy ella”. La melodía es un ejercicio de empatía sobre qué significa recomponerse en tiempos de dificultad.
Por otro lado, Rina también explora su relación con la familia que ella misma ha construido. En “This Hell”, hace una crítica irónica a sobre cómo las personas LGBT están “destinadas al infierno”, así que dice: “Este infierno es mejor contigo”, echando a la basura el miedo a la homofobia. “¿Dios nos odia? Bien entonces”. Y por sobre lo temático, la canción es una adictiva armonía pop, con una deliciosa línea principal de guitarra, acompañada de una melodía de voz que realmente convierte la canción en una de las piezas más hipnóticas de la discografía de Rina.
Las conexiones con la religión y la “santidad” de su persona se escriben alrededor del álbum. “Holy (Til You Let Me Go)” habla directamente en reflexión a la posibilidad de acceder a un cielo. En el contexto del tema, habla sobre una relación tóxica, aprisionandola de sus cercanos y de ella misma. “Yo era inocente cuando tú decías que era malvada”. Es una mordaz crítica a la manipulación y agresividad en una relación. Mientras los dulces pianos y psicodélicas baterías arman una canción aguda y violenta.