Las filas cercanas a las seis horas, la lucha infinita con PuntoTicket, y la billetera vacía a principios de mes tuvieron su justa recompensa. A sólo dos días del inicio de venta de entradas para el debut de David Gilmour en nuestro país, esto el próximo 20 de diciembre en el Estadio Nacional, sólo dos localidades quedan disponibles: Pacífico Vip ($268.800) y Pacífico Golden ($201.600).
Recordemos que el pasado 10 de septiembre, en poco más de nueve horas, el virtuoso de las seis cuerdas despachó cerca de 40 mil entradas, convirtiéndose junto a U2, Paul McCartney y Madonna en los artistas que más rápido han vendido el reducto ñuñoino.
¿Y cuántas entradas quedan disponibles? Sólo un centenar en las mencionadas locaciones; al ser numeradas su venta no debería tardar mucho antes que los titulares “ante un Nacional repleto” abunden nuestra vista.
¿Cómo serán sus presentaciones? Por ahora tendremos que esperar hasta el 12 de septiembre cuando de el puntapié inicial de su gira mundial en Croacia, pero, se pronostica sería mayoritariamente en acústico y combinaría lo mejor de su trabajo solista con la extensa carrera que realizó en Pink Floyd.
Actualmente Gilmour se encuentra en los trabajos promocionales de Rattle That Lock, cuarto álbum solista en su catálogo que será lanzado el próximo 18 de septiembre.
Su periplo que tiene como principal característica “ser diseñada para un anciano” según sus propias palabras, tiene 10 fechas confirmadas hasta septiembre de 2015 en el viejo continente. En 2016 se trasladará desde fines de marzo a principios de abril a Norteamérica.
El elenco con el que llegará el virtuoso de las seis cuerdas es el siguiente: Phil Manzanera (guitarra), Guy Pratt (bajo), Jon Carin (teclados), Stevie DiStanislao (batería y percusión), Kevin McAlea (teclados) Theo Travis (saxofón y clarinete), Joao Mello (saxofón), Bryan Chambers (coros) y Louise Marshall (coros).
David Gilmour vendió más de 250 millones de discos con Pink Floyd y sus solos están en cualquier recuento sobre los mejores del género. Además de su trabajo como músico, ha sido productor de diversos artistas, recibió un reconocimiento de la Orden del Imperio Británico por su aporte a la música y es un referente obligado para entender la música del siglo XX. Toda esta historia comenzó con sus primeras andanzas musicales en los años 60. A Pink Floyd llegó invitado por el baterista Nick Mason, entre fines de 1967 y comienzos de 1968.