En la espera, ‘Ameba’ y ‘Nuestra fe’ fueron los primeros temas que sonarían en clave karaoke previo a la función. El show se retrasaba y el organizador del evento en un español-francés pedía que en vez de grabar lo que se estaba a punto de ver con el celular, mejor lo grabaran en sus memorias.
Un breve diálogo entre Zeta Bosio, Charly Alberti y Gustavo Cerati abren el monumental show que la compañía Cirque du Soleil montó en base a las canciones que Adrian Taverna, Charly y Zeta produjeron para dar vida a un ideal que Gustavo Cerati representaba en el trío: luminosidad, potencia, perfección; sincronía con las ideas y la transmisión de una energía fuera de sí.
La ecualización en la voz permanece en alto volumen con la presencia de Cerati haciéndose más notoria: el trío deambula entre colores y sonido pop, con los actores de la firma europeo como telón de fondo. Espectáculo que se presenta en el Luna Park desde comienzos de marzo y que repasa en imágenes, fotos, entrevistas, shows en televisión y presentaciones en vivo la meteórica carrera de Soda Stereo, desde sus inicios a los últimos recitales realizados en 2007 con una ingeniería pop que trascendía en relación a la obra discográfica del trío argentino.
Postales, dibujos en diferentes relieves en una especie de largo letargo como un loop ambientado en 3D, se posan en una pantalla con el objetivo que todos los recursos físicos se ocupen y las canciones de la banda tomen el protagonismo en la misma dirección que los actores se despliegan en variados formatos dentro del escenario y por sobre la pista del Movistar Zoom Zone, lugar en que el público adquiere protagonismo directo en la realización del show.
Un hombre se transforma en una réplica de la guitarra Jackson Soloist SL1 de color azul eléctrico, la cual Cerati ocupó en los años ochenta. “Hombre al agua”, quién se pone en la piel de Cerati la ejecuta en modo acuático durante todo el tiempo que dura: una pecera ilumina la idea que tenía junto a Daniel Melero, simbolizando un periodo nuevo, pero sin saber su resultado; palabras traducidas en el significado real que el mismo Gustavo dio en entrevistas.
Voces y canciones que se mezclan en las interpretaciones teatrales. “Ella usó mi cabeza como un revólver” y “Un misil en mi placard”, ambas en sus versiones originales, se entrelazan entre la voz y el continuo cambio de canciones, concluyendo con el track de “Sueño Stereo” en clave diferente, bajo un loop que se sostiene entre finas capas con un fin sin destino.
De carácter sublime. ‘Planta’ viaja desde comienzo y con el llanto de los fanáticos y la vehemencia del público que cantan sentados en el Luna Park, ofreciendo un reflejo de la emoción que se viven dentro de este montaje. En ‘Té para tres’, la audiencia se sentaba en el suelo para escuchar en versión fogata la canción de una interpretación.
Una luna roja giraba donde los acordes con aires shoeagaze descollan la guitarra para luego partir con el track de ‘Dynamo‘, siempre reflejada con los actores en escena. La emoción se vive de forma insondable; el recuerdo es uno a la hora de proyectar a Cerati en el escenario: la banda sigue viva para todos los fanáticos y la forma representativa de homenajearlos se hizo con un delicado trabajo que tomó meses de preparación por parte de la compañía canadiense. Expectación total a la hora de llevar a cabo música del trío al mismo nivel, pero esta vez, a la visión teatral de las canciones que se desenlazan en un altísimo nivel teatral y en ideas convexas.
Canciones bañadas de lujuria pop, en que retratan con una pujante y soberbia actuación las canciones que fueron parte delas canciones latinoamericano del rock y el pop. La firma cultural ideó con lenguaje pop la lectura de cómo la exégesis de la memorabilia sudamericana se atiborra de dibujos, colores y múltiples formas de representar una historia que Sudamérica no borrará.