Romper las ‘murallas’ sonoras: aquellas que los posicionaban en una zona de comfort innegable, siendo frecuentemente considerados como una de las bandas más importantes de rock del Siglo XXI. Kings of Leon acaba de liberar WALLS, su séptima producción de estudio, una que tiene la particularidad de simbolizar un cambió de sus paradigmas musicales, en sintonía la prolija lupa del productor Markus Dravs, conocido por trabajos con Björk, Coldplay y Arcade Fire, entre otros.
«Sabíamos exactamente cómo queríamos que sonase este CD, qué aspecto debía tener. Teníamos un plan completo de cómo queríamos que fuese este álbum. Queríamos sonar distinto, especialmente a los últimos dos discos», asegura Nathan Followill sobre esta placa como bien puntualiza Emol. Matthew por su parte, afirma que este álbum simboliza el buscar un nuevo sonido tras cerca de dos décadas puliendo su propio estilo. Puedes escucharlo en este enlace (Spotify).
Un cambio que llega en una madurez como personas y músicos, dejando de lado problemas con las drogas e incluso violencia intrafamiliar: «Este es el momento en el que más asentados estamos como personas fuera de la banda», agrega Matthew. Walls presentará una variante rockera, de balada y de temas con un fuerte enfoque jovial.
Sobre el título de su registro, aseguran que no tiene una perspectiva política, como bien se podría pensar tras el actual clímax que atraviesa su país de origen: «No tiene nada que ver con política. No somos una banda que grite desde los tejados lo que opina. En privado sabemos lo que pensamos y lo que queremos, pero no había una intencionalidad política. Es una coincidencia», aseguran.
¿Y qué viene ahora? La correspondiente gira promocional, misma que la familia Followill afirma estar convencida al «cien por cien», de que les llevará por todo el mundo, incluidas fechas América Latina y España.
El cierre de su era Mechanical Bull (2013), apuesta que en aquél entonces cosechó bastante éxito para una banda que venía alejada de los escenarios por serios problemas internos. Contextos donde el alcohol se tradujo en peleas entre hermanos, y que nos hacían pensar que sería igual de bueno que su antecesor, Come Around Sundown. La euforia no llego a tanto pero hasta la fecha, la crítica es enfática en decir que KOL jamás ha lanzado un mal álbum.
