Si algo recordamos bien del pasado 2014 en materia de sorpresas es el debut de Temples de la mano de Sun Structures. La piedra angular de la banda neopsicodélica en aquel entonces se robó la atención de la prensa no solo por lo solido que sonaba un disco de esas características sino por lo bien que lograban desmenuzarlo en vivo ofreciendo hace ya casi tres años una de las giras más prometedoras del rock clasico que se tenga recuerdo.
Con un sonido cargado a The Doors, el vocalista del conjunto, James Bagshaw junto a sus fieles secuaces se preparan para lanzar al mercado el trabajo más difícil de sus carreras. Un disco que confirma fecha de estreno para comienzos de 2017 y que el día de hoy ofreció su primerísimo primer single: Certainty.
Los segundos discos siempre son los más complejos cuando se trata de un debut sobresaliente. En aquel 2014, el conjunto proveniente Kettering, Reino Unido, se convirtieron en la banda de moda a seguir y admirar por desplegar un sutil rock clásico con tintes psicodélicos y con una puesta en escena que nos recordaba a los momentos más liberales de los 60´. Guitarras con mucho fuzz y un teclado inexpugnable se abrieron paso a punta de buenos conciertos propios así como grandes performance en festivales de renombre internacional.
Certainty al parecer nos deja en el peldaño que venía por temas evolutivos en Temples. Con un teclado siempre protagonista, la banda se mueve por una línea algo más pop pero con los claros tintes psicodélicos que le rindieron frutos dulces en Sun Structures. Sobre el tema, James se confiesa: “Cuando escribí la melodía de “Certainty” quería crear algo como Disney, como con ese sonido, algo lúdico y armonioso, pero con un giro oscuro y alucinógeno para el final”.
Agrega: “Producir la canción fue sin duda lo que más nos llevó tiempo por la poca densidad que demuestra y que debe ocultar; los versos necesarios para revelar lo que la letra quiere decir fue una ardua tarea. El coro fue abordado de una manera opuesta, algo como capa tras capa, reposando en un sonido que en cierto momento tenía que explotar. La canción cambia del sonido sintético al analógico. Ese es lo más maravilloso de este disco. La guitarra refleja el sintetizador, y viceversa “, comentó el vocalista y guitarrista sobre su próximo disco de estudio.
Y esa parece ser la tónica en las bandas de esta nueva generación que quieren emular los años 60´y 70´en su sonido; moverse a todo lo análogo que puede ser la tecnología actual a la hora de crear música desplegando grandes herramientas para lograr un sonido de lo más natural y básico posible. Quizás hablamos de los hermanos oscuros de Tame Impala, esos rechazados por lo anormales y densos que llegaron ser un en un pop cada vez más cerrado y mezquino pero acá nadie se discrimina por muy freak que sea o suene.