Varios se han puesto a pensar ¿qué sería la vida sin música? pero más específicamente ¿se han puesto a pensar qué sería de una película o una serie sin música? o más aún, ¿de un vídeo juego sin música? Ensayemos un poco: trate de recordar ese vídeo juego que te marcó parte de tu vida o esos viseo juegos que hoy en día te están marcando. Ahora ¿recuerdas sus melodías, sus canciones?
Son múltiples los estilos en los vídeo juegos, hace un par de décadas los juegos tenían solo una canción repetitiva (pero de larga duración) que generaba el ambiente de cada etapa, dependiendo de su tecnología, eran los bits de su ritmo, pero hoy en día, existen bandas sonoras que acompañan a un juego, tan así es la calidad que hasta nominaciones a connotados premios tiene.
Se dice que los vídeo juegos nacieron a finales de los 40’, terminando de la segunda guerra mundial, pero estos no eran más que experimentos en ese entonces, en la década de los 70’ encontramos el corte más comercial, pero concretamente, las producciones magnas de juegos yacen hace unas tres décadas atrás. Junto a NDeluxe haremos un recorrido por algunos de los clásicos juegos con bandas sonoras de prestigio y de memorable pasar en nuestras vidas.
Bits para una transición sonora
1987 fue el año revelación en los videojuegos, en aquél año comenzó la saga de Final Fantasy, la composición de la banda sonora estuvo a cargo de Nobou Uematsu, quien antes de aquél año había participado en otras bandas sonoras de vídeo juegos pero que no prosperaron, pero con la fantasía cambió su rumbo. Se podría decir que es uno de los juegos con mayor prestigio y nostalgia que se pueda recordar, y jugar aun hoy, en la historia. Sin duda uno de los juegos de mayor trascendencia. Cuando nos preguntamos cómo han influenciado las consolas con sus accesorios principales en nuestras vidas, queda como una de las variadas respuestas el haber jugado Final Fantasy, por la simple razón de la conexión que genera una saga como esta, existen personas que si no fuera por este juego no seguirían jugando, a ese nivel de conexión es la que nos referimos, conexión que se ve apoyada por la banda sonora.
Partía el 1994 y las computadoras se comenzaban a comercializar, pero salieron también las computadoras para generar sonidos electrónicos, obviamente digitales, de ahí se amarraron muchos proyectos, proyectos como el de Donkey Kong Country que en su primera edición tuvo a David Wise, británico, a cargo de la banda sonora, para la segunda versión del juego también contó con el mismo músico, y aquí fue el estrellato más predominante, ya que es el más representativo de la saga de Donkey Kong. En la primera versión nos topábamos con bits ya acostumbrados, pero siempre con alguna que otra variedad, pero para la segunda se denota el destello y la composición más compleja, la canción Stickerbrush Symhony, marco un antes y un después en cualquier persona que lo haya jugado, a simple lectura sin escuchar la canción puede ser nada, pero si no eres un gamer pero aún así lo jugaste, tienes por seguro que recuerdos vendrán a tu memoria, un verdadero compilado de sonidos bajo el agua, que en verdad están hecho a base de computadores de aquellos años, la idea siempre fue tratar de representar un sonido en donde el agua este en nuestros oídos. Cuando se le pregunta al artista británico por sus influencias, la mayoría las saca de los soundtracks de las películas o programas de televisión, también señala que las atmósferas de las canciones que género para Donkey Kong salieron netamente de su imaginación, sin contar el juego en sí mismo, por último, él mismo dice que cualquier estilo conectara con uno si es que primero conecta con una parte emocional. Dio en el clavo, emociones y recuerdos, y por supuesto la tranquilidad de varios escenarios, da al escuchar el soundtrack de Donkey Kong Country.
En 1986 el mundo ve nacer una de las sagas más laureadas de los vídeo juegos: The Legend of Zelda. Su banda sonora es a día de hoy muy reconocida por los acérrimos seguidores de este mundillo. Koji Kondo es la principal mente tras las melodías que acompañan las aventuras de Link. El tema central, todo un icono de la industria, fue compuesto tan solo días antes del lanzamiento del juego en japón. Esto se debió a que Kondo deseaba usar el Bollero de Ravel como tema principal, no obstante, los derechos de autor no alcanzaron a expirar para cuando el juego se puso a la venta. Por tal motivo, el maestro Koji Kondo debió en tiempo récord escribir el reconocido tema central de The Legend of Zelda. Con inspiraciones celta y andinas, la banda sonora de esta legendaria saga de Nintendo ha pasado incluso a poseer una versión en un elegante vinilo.
Este hombre tras la música de Zelda es también quién compuso un tema que es reconocido por un tercio de la población mundial: La melodía principal de Super Mario Bros. Este tema es un emblema de los videojuegos, al igual que lo son las composiciones de Hip Tanaka, creador de los chips de sonidos para los videojuegos y persona que compuso electrónicamente por primera vez para los videojuegos. Pero de compositores de Nintendo podría hablarse largo y distendido, para darle la oportunidad a otras mentes más contemporáneas, pasaremos a los años 2000.
Las bandas sonoras del Y2K
El nuevo siglo trajo consigo nuevas tecnologías, nuevas formas de hacer música, y comenzó una consolidación y una importancia de la música que salía de las distintas consolas que se vendían y se venden aún. Nacía el 2002 y quedaba claro que el mundo no se acabo el 2000, pero crecía esa semilla de ciencia ficción que tenía a los alienígenas como protagonistas, de ahí sale el hilo conductor de Halo, un juego de ciencia ficción, que a decir verdad, no sería lo mismo sin su banda sonora, la ambientación pareciera ser hecha con toda la emoción que nos dan las escenas y el juego mismo, en su trilogía fue Martin O’Donnell el encargado de darnos la satisfacción de jugar con emociones cruzadas, una sinfonía digna de teatro y de interpretación en vivo. Como dijimos, “pareciera ser hecha con la emoción de las escenas” pero en realidad la música de Halo fue hecha con anterioridad al juego, no se basaron en primera instancia de la trayectoria del juego, el músico señala en uno que otro documental y entrevista que primero hacían sus maquetas, las terminaban y luego ponían la base dependiendo del contexto. Aun así, basto con eso para poder magnificarnos. Este influencio mucho en la manera de ver los juegos siguientes, con este quedo claro y más que remarcado que la producción no es cosa de crear una historia, las creaciones de distintas artes están plasmadas en un vídeo juego.
Los asesinos se llevaron tu mente, pero no la consola, el 2007 la primera era placa de Assassin’s Creed fue una revolución acompañada siempre con la cizaña de la conspiración, comienza la saga de los asesinos con música a cargo del laureado Jesper Kyd, quien ha recibido premios por parte de MTV y los BAFTA gracias a sus obras en los videojuegos de Hitman. En la saga de asesinos su música vuelve a ser premiada por reconocidos medios tantos de los videojuegos como de la música.
Hoy hablamos del cine como el séptimo arte ¿hablaremos del octavo con los vídeo juegos? Si incluso están muy vinculados, Hans Zimmer, hombre tras variadas bandas sonoras del cine como el Rey Leon, Gladiador o Inception, se ha encargado de componer para videojuegos de la multiventas saga Call of Duty.
Escuchar toda la música de un juego no es tarea fácil, porque requiere de tu pericia sobre el control para poder pasar las etapas que te brindarán las señalas sonoras que escucharás, escuchar música en este contexto, se traslapa a las etapas solo que no puedes adelantarte tan fácil como lo haces en tu reproductor, tienes que saber mantenerte atento, seguir el hilo, ganar y pasar la etapa, la campaña, la batalla, la historia, lo que quieras, pero tienes que pasar. Termina tu juego y escucha tu música.
Por: NDeluxe [Luciano y Maximiliano Moya] y Sebastián Silva Valencia