El próximo 13 de mayo saldrá a la venta “Turn Blue ”, el octavo disco de estudio de The Black Keys. Algunos ya catalogan este registro como polémico, por el notorio cambio de sonido que optó el dúo; si hasta los mismos miembros de la banda se sienten nerviosos por todas las opiniones que genera.
El batería Patrick Carney piensa que todo va cambiar con este octavo álbum. Observa que ya no son los típicos “perdedores de la música”, de una generación de “indies”, sino que se ha colgado en la categoría superior, entre los grandes, con un gran contrato con Warner.
Patrick cree que ahora los críticos, por eso mismo, serán más feroces e insoportables con su trabajo, lo cual es completamente cierto. Cuando subes al primer nivel de la música todo es relevante, desde maquetas de sonido, el artwork, duración de canciones y un sinfín de cosas.
No existen los detalles en las grandes producciones, todo es relevante y definitorio al mismo tiempo, es por eso que cuando liberaron su primer single, “Fever”, la critica no se guardó nada y hasta se preguntaron si los Black Keys saben hacia donde se dirigen.
Todo un insulto si vemos los 7 buenos discos, unos más otros menos, que respaldan a la banda. Pero ya veremos, queda cada vez menos para el 13 de mayo y recién ahí podremos opinar con toda libertad.
Hasta ahora, creer en el trabajo de Dan y Patrick, y claro, en el de Danger Mouse, que como productor es sencillamente notable. “Es como volar en el trapecio pero con una buena red abajo para apoyarte”, lo catalogan algunos medios.