Las categorías no son importantes al momento de encontrarse con The Holydrug Couple, banda chilena que nos despliega la exploración que han realizado por todos los colores del espectro, desde sus comienzos, atravesando álbumes como Noctuary (2013) y Moonlust (2015), ambos con Sacred Bones Records. La agrupación batalla el eterno regreso de lo idéntico generando álbumes seductores que bordean los sueños despiertos, presentando así éste pasado 22 de octubre con el lanzamiento online de “Sountrack For Pantanal”, su cuarto LP.
Son 9 canciones las que nos ofrecen en esta ocasión, las cuales conforman el soundtrack de un film ficticio, que sabiamente conforman una vista diferente, una secuencia de ensueño. Un álbum en sintonía con su trabajo anterior “Moonlust”, que a pesar de haber sido grabados en el mismo período, nos hablan de formas distintas, nos dejan otro sabor.
El recorrido imaginario comienza con una apertura expectante para dar paso a “Everything’s So Wrong”, que nos muestra lo fresco de la placa, con una voz justa y precisa que deja que lo instrumental hable, donde éstos dos elementos se contradicen pero que a la vez hacen mucho sentido. “River Scene” nos demuestra que ésta película compuesta por pasajes, más que generar un ambiente, versa sobre lo emocional, lo sugerente es lo imaginativo del escenario y cómo estas composiciones pueden tomar millones de formas visuales, atrapándonos en este film cohesivo y sensible. Aquí también nos encontramos con temas como “Vase Of Flowers”, en que lo instrumental se torna intrigante, y en donde los personajes que han armado resultan ya más familiares, uniéndose a la perfección con “Whatever You Want”.
Al igual que una buena película, repleta de altibajos emocionales, se compone de hitos, siendo uno de éstos el mismo “Pantanal Theme” en el que un solitario piano culmina lo nostálgico emocional distintivo del álbum, o “You Are Me (Love Theme) que nos acercan a un final inconcluso pero a la vez gratificante y sereno.
“Sountrack For Pantanal”, un álbum muy real y cercano que toma autonomía propia con 9 elecciones de corte justo y necesario, en donde nos vemos rodeados de acercamientos melancólicos y hasta románticos, que nos devuelven a lo deslavado de las pantallas ochenteras y la naturaleza en su estado puro. Una obra cinematográfica ilusoria, que comienza por la esperanza pero decae en una melancolía cohesiva, describiendo de una manera utópica un sugerente viaje por el inconsciente.
A continuación les dejamos con lo que fue una fructífera entrevista a Ives Sepúlveda, previo al lanzamiento de su cuarto LP, donde nos hace aproximaciones del mismo álbum y aclara algunas de nuestras inquietudes.
Primero que nada, felicitarte por éste su cuarto álbum, grabado al mismo tiempo que su LP anterior “Moonlust”, ¿nos puedes contar acerca del proceso de grabación?
Yo tenía que grabar Moonlust para Sacred Bones Records, y entregarlo como para septiembre-octubre del 2014, entonces arrendé un taller y puse mi estudio ahí, y estuve grabando desde abril hasta septiembre lo que iba a ser el álbum. En el camino, empecé a componer otras canciones que no quedaban tan bien con el grupo de Moonlust y empecé a agruparlas en otra lista y de ahí nació la idea de hacer otro disco que se llamará Soundtrack For Pantanal.
Lanzaron los singles “Vase Of Flowers” y “Whatever You Want” que agarran autonomía como mencionabas, ¿cómo se sienten ustedes con éste álbum?
Es distinto, es súper distinto a Moonlust en verdad, no sé por qué. Las mezclas son opuestas, las mayoría de las canciones las mezclé en Nueva York. También tiene esta especie de álbum B: mayor libertad, canciones heterogéneas, se siente más fresco y variado que el anterior. Tiene instrumentales, cantadas y unas con piano.
Hay que preguntar acerca del nombre del álbum, entendemos que hace referencia a la teleserie brasileña Pantanal, pero ¿de dónde nace?
Siempre me ha gustado la idea de la estética en la naturaleza de las cosas que no son lo clásico lindo, que uno diría una pradera con flores. Creo que escuché la palabra ‘pantanal’, o la leí por ahí y fue al tiro “Pantanal, la voy a poner en el disco”. Encontré que sonaba bien en español pero también en inglés, lo de las teleseries portuguesas que decías, una palabra que no se restringía a sólo un idioma, me gustaba como sonaba. No lo razoné por la teleserie Pantanal ni nada, pero también cuando se me ocurrió la idea de que se llamara así se me vino a la cabeza la imagen de la película que se llamaba Pantanal, ahí empezó a nacer la idea de que el disco fuera un soundtrack para esta película que se llamaba Pantanal, una película que no existía en verdad.
¿Puedes describir Pantanal en tres palabras?
Tormenta, alba, terciopelo.
Se ha hablado mucho de esta escena psicodélica chilena del momento y en Latinoamérica, ¿crees que eso es real?
No, no creo que sea real. Es algo medio inventado por un par de medios hace ya varios años, como del 2013 creo, cuando salió Noctuary y otros discos. Los dos por primera vez por Sacred Bones, entonces hubo columnas y notas sobre la escena psicodélica de Santiago, y quizás tuvo un poco de sentido. Pero ahora, por lo menos en Latinoamérica, está todo segregado: siento que los países no tienen mucha conexión entre ellos; Chile, Colombia, Perú, Brasil, cada uno funciona solo, aún así Chile tiene un poco más de conexión con Argentina. La verdad las bandas que me parecen interesantes nuevas no tienen mucho que ver con el género psicodélico en su manera más estricta yo creo, las bandas nuevas que han salido bajo la etiqueta de psicodélico a mi personalmente no me parecen tan interesantes. Nosotros tampoco nos propusimos (yo y las bandas amigas específicamente) hacer música psicodélica; hago música que me guste y sale esto, la gente le pone psicodélica y es bacán pero no lo hicimos de esa manera. Yo en general, me propongo hacer música que me guste o tenga que ver con las ideas que tengo sobre la música en ese momento, y también lo que me salga, la situación emocional que tenga.
Es como limitarse un poco con el nombre específico…
Sí, osea la palabra ‘psicodelia’ también no es como un nombre tan concreto para algo, hay cosas electrónicas que son psicodélicas, folklóricas que pueden ser psicodélicas, hay bandas que no se catalogan de psicodélicas y pueden hacer canciones así, es un término muy random. Encuentro que en general en Chile hay un montón de bandas buenas que salen, proyectos, gentes, pero lo veo de una manera más general. Es como eso que hablaban de la escena del pop chileno, que también es falso, es medio iluso tratar de depender, encasillar a una escena de un país tan pequeño, y que sucede en una sola ciudad. No tiene mucho sentido en verdad.
Se sienten diversas influencias y referentes al escuchar su discografía, y una cercanía bastante artística ¿se nutren de influencias cinematográficas, literarias, artistas visuales, entre otros?
Sí, de todas maneras. Estudié Arte Visuales, me gusta mucho la música y soy muy obsesivo con eso, pero igual consumo otro tipo de arte, me gusta el cine, leer, siempre estoy investigando temas que tienen que ver con la música. Todas las cosas nuevas que aprenda y que interesan también las relaciono con la música aunque no sean cosas sonoras exactamente, y siento que se mezclan y participan un montón de elementos distintos.
En cuanto a música, ¿qué has estado escuchando últimamente?
He escuchado harto últimamente Lee Hazlewood, Mild High Club, el último disco está súper bueno. Hay un compositor que trabajaba con Sofía Coppola haciendo los soundtracks y colaboraba con Air: Brian Reitzell, también he estado repasando un par de disco de él; lo nuevo de Frank Ocean me gusta y lo he estado escuchando harto; también el último de Bad Bad Not Good que salió este año, en discos completos esos más que nada.