Francia, 1969. Ziggy Stardust aún no había nacido. John Coltrane había dejado el mundo material hace recién dos años. Christian Vander destella aquel 69 con Magma, el enigma progresivo Kobïano, una travesía narrativa narcótica y fonética. Una travesía que abarca 10 álbumes conceptuales exclusivos a relatar lo sucedido en Kobaïa, que hoy, a casi 50 años de la aparición terrenal continúan incidiendo en las entrañas de los kobaïanos por honor. Presentamos en estas breves líneas un acercamiento al mundo ficticio que Magma nos ha exteriorizado, les presentamos Kobaïa.
Los inicios musicales materializados los podemos trazar hacia 1970 con la primera entrega de un doble larga duración titulado “Magma“, que en su edición de 40 años de aniversario es relanzada simplemente como “Kobaïa“. Aquel álbum es precisamente la primera introducción hacia lo que sabemos es un planeta ficticio llamado Kobaïa. Siendo Magma una banda conceptual en esencia construyen un mundo en su completa complejidad, trazando álbumes que no solo describen aquel concepto, sino que logran crear un propio lenguaje –el Kobaïano– con el cual narran aquella travesía.
La primera parte de este álbum nos adentraría en la partida y viaje al planeta de Kobaïa, así como también la llegada y el largo proceso de edificación y asentamiento de la nueva sociedad que pretendería vivir en armonía en estas cálidas nuevas tierras. El segundo disco de “Magma” incluiría el rescate de una nave espacial que estaría orbitando el planeta en cuestión, nave que además procedería de la Tierra. Estos viajeros –narra Magma- devienen de un planeta Tierra que se dirige hacia la desintegración, encontrándose con un avanzado Kobaïa que les orientaría una nueva forma de civilización y tecnología. En este intercambio cultural un grupo de kobaíanos se aventuran en un intento por propagar su filosofía hacia los terrícolas, acompañando a sus visitantes de vuelta a sus orígenes.
La descripción del planeta fortuito se encuentra en el mismo booklet:
“Tierra, esto les concierne. Su porno es repugnante y su comida rápida se compone demasiados elementos antinaturales para poder contarlos, de hecho ustedes son un grupo de bastardos enfermos. Sabemos que serán destruidos. Pero más allá del tiempo y el espacio, el planeta Kobaía nos espera. Hemos conocido este planeta desde el prmer día que fumamos marihuana hace millones de años. Si solo todos los que están sofocados nos pudieran seguir. Solo los potheads tienen esperanzas. ¡Tierra! Ahora son nada más que una escuela libre de drogas“.
La segunda entrega kobaïana “1000 Degrees Centigrades” aparece en el 71, continuando con la narrativa narcótica, la cual comienza con la llegada del grupo Kobaïano de vuelta a la Tierra y la bienvenida aparentemente amistosa que reciben. La gente de la Tierra escucha las historias del establecimiento y crecimiento de la civilización de KobaIa, su filosofía e ideas para el mejoramiento de la vida en la Tierra a través de la purificación y la iluminación espiritual. Pero después de ventilar estas ideas en una reunión con las autoridades de la Tierra, los seres extraterrenales son encarcelados rápidamente y su nave espacial es confiscada.
Aún así, se envía un mensaje a Kobaia, y se inicia un esfuerzo de rescate. El grupo rescate de Kobaian ofrece a las autoridades de la Tierra la opción de liberar a los Kobaians encarcelados, o enfrentar cierta destrucción por el arma definitiva kobaïana. Los kobaianos encarcelados son puestos en libertad sin demora, y aunque prometen no regresar, su visita debe ser recordada por los pocos con los que estuvieron en contacto durante un largo período de tiempo, sus serían ideas conservadas y transmitidas para las generaciones futuras.
Uno de los terrícolas que recordó la esencia de la visita de los Kobaians fue un hombre llamado Nebehr Gudahtt, un espiritualista que es el tema del tercer álbum de Magma, “Mëkanïk Dëstruktïw Kömmandöh“, grabado en 1973. Su mensaje a la gente de la Tierra es que la única salvación del destino final es es a través de la auto purificación y la comunicación con el espíritu divino del ser supremo, el Kreuhn Kohrman. Con este álbum se nos presenta la historia de Theusz Hamtaahk (traducción literal: Tiempo de odio) en relación con el período de tiempo en la Tierra entre la visita de Kobaian y la marcha celestial por la iluminación dirigida por Nebehr Gudahht, que concluye este álbum.
Al principio, el mensaje de Gudahtt es rechazado y la gente marcha contra él, pero a medida que avanzan comienzan a cuestionar su propia existencia y propósito. Uno a uno, comienzan a ver su verdad, alcanzan lentamente la iluminación y comienzan a marchar con él en lugar de enfrentarse a él. MDK es el tercer movimiento del Theusz Hamtaahk, lo que lleva a uno a cuestionarse por los primeros y segundos movimientos, los cuales se verían materializados en un disco solista de Vander como Original Score para un film titulado “Tristan et Yseult”.
Con su cuarto álbum “Köhntarkösz“, Magma comenzó lo que se supone que es el primer movimiento del segundo ciclo de Theusz Hamtaahk, la historia de Ementeht-Re, lo que nos llevaría una aún más compleja narrativa. Aquí la historia se vuelve un poco más críptica, intencionalmente, ya que en este momento la música de Magma adquiere una naturaleza más espiritual y puramente musical, donde las voces parecen ser más un elemento de la música que un vehículo para la entrega de letras, reiterando que el lenguaje kobaïano no se remite a significados aplicados sino a sonoridades, las cuales toman sus raíces principalmente en las lenguas germánicas.
Continuando con la historia, Kohntarkosz es un hombre que descubre una antigua tumba egipcia de un antiguo maestro, asesinado antes de alcanzar la inmortalidad. Cuando entra en la tumba, tiene un visioin de Ementeht-Re, y todos sus secretos son revelados a Kohntarkosz. La historia continúa. Un presunto segundo movimiento de Ementeht-Re nunca se grabó en una sola pieza, sino que se distribuye aleatoriamente en los dos álbumes siguientes, “Magma Live” y “Üdü Wüdü“.
El álbum de 1978 “Attahk” parece tener un tema también, pero parece ser único en sí mismo y no está vinculado con ninguno de los registros anteriores. Nuevamente, Vander ofrece pocas pistas. Esto también marca el último álbum de estudio que se canta exclusivamente en el idioma Kobaian. Y así la historia de Kobaian se cierra. El siguiente trabajo de Magma realizado en el año 1984 se canta en francés e inglés, con un par de pistas obligatorias en Kobaian, sin embargo, parece muy claro por la música y la dirección general en que se mueve la banda, que la historia podría retornar en ciertas pistas bastante crípticas.
Aún así, sus intentos posteriores siguen conectándonos con Kobaïa, “Ëmëhntëhtt-Ré” por ejemplo se puede leer como capítulo final de la trilogía de “Köhntarkösz” -y hasta como el prólogo de hecho- logrando hacer que cada tema de aquella entrega continuara con otro de un lanzamiento anterior ligado al concepto de Kobaïa.
La locura, el enigma y travesía que integra Magma, desde sus orígenes en el jazz y su desarrollo por el género que ellos mismos crearon el Zeuhl -música estrictamente kobaïana- se originan no solo de Vander sino que de sus mil y un colaboradores que ha atravesado la discografía de la banda francesa. Cada acontecimiento discográfico es en sí una excursión por el navegable imaginario kobaïano. Kobaïa descansará en Chile y expandirá su más críptica filosofía el próximo jueves 23 de Noviembre, Santiago Fusión será entonces el puente entre Kobaïa y nuestras tierras perdidas.