Si hacemos la raya para la suma el resultado es más que favorable. Y si bien 2016 fue un año medianamente débil en cuanto a lanzamientos internacionales, 2017 se perfila como una época de relevancia, con instituciones como Queens of the Stone Age, St. Vincent, The xx, Gorillaz, Depeche Mode y Nine Inch Nails volviendo al estudio. Ahora, otro magno crédito se suma al listado, uno que en 2013 selló su consolidación definitiva robándose miradas de prensa e incluso el mismo David Bowie quien afirmó en tono de broma que ‘robaría’ sus creaciones: Arcade Fire.
Luego de múltiples trascendidos, Jeremy Gara, encargado de baterías, reveló que abril es el mes escogido para revelar sus primeros para revelar los primeros minutos de su nueva obra. “Desafortunadamente va a ser difícil, porque Arcade Fire, por razones obvias, es una parte muy importante de mis planes, y algo muy misterioso. No sé dónde vamos a tocar, no sé cuándo vamos a empezar, o cuando terminaremos. Desde mi perspectiva, parece que lo de Arcade Fire comenzará en abril y terminará alrededor de abril de 2019”, narra a Red Bull Polonia, anticipando que un mes antes se aventurará con su ópera prima.
“Todas las canciones han sido grabadas. El álbum debe salir este año. Por el momento todavía estamos mezclando y tratando de decidir qué canciones irán a parar al disco, porque hemos grabado más de lo que necesitamos. Pero casi hemos terminado. No sé cuándo saldrá, espero que pronto. Sé que somos una banda popular, pero siempre nos atenemos a la misma regla: grabamos hasta que sentimos que la música está lista”, agrega.
Informaciones que se suman a lo revelado por Tim Kingsbury, quien conversó con la cadena CBC Music desde París, mismo lugar donde están gestando su siguiente gran golpe: “Estamos en la mitad del proceso del nuevo disco y probablemente seguiremos trabajando un par de meses más. El álbum saldrá en algún momento del próximo año”. En la misma entrevista Kingsbury fue consultado del por qué están realizando determinadas presentaciones en vivo en el viejo continente, ante lo que éste replicó: “estamos realizando estos conciertos porque ha pasado un tiempo y es agradable a volver a juntarse en esto. Es una manera de poner un poco de energía extra al proceso de grabación”.
Un sello inconfundible de Arcade Fire que se plasmó en este álbum ya finalizado: tomarse con calma sus grabaciones, concretarlas sólo cuando así lo sientan, y darse el lapsus necesario para armar los bosquejos sonoros de la mejor forma. Un proceso que el mismo James Murphy vivió en primera persona en Reflektor, visitando varios estudios de grabación alrededor del mundo.
Condimentos especiales para esta venidera pieza hay de sobra: Régine Chassagne fue madre, Will Butler consecuentemente padre, y Win Butler se aventura en el underground con una música que día a día gana adeptos. Junto con ello el inicialmente citado David Bowie —una influencia permanente en el conjunto— falleció a principios de año, siendo homenajeado por Arcade Fire varias veces.
A la par, The Reflektor Tapes + Live at Earls Court saldrá a la venta el 27 de enero. Él presentará oficialmente en DVD el material del documental The Reflektor Tapes con entrevistas, directos y algunos momentos entre bastidores, así como una grabación en vivo del concierto que Win Butler y compañía ofrecieron en 2014 en Earls Court (Londres).
Esta banda de seis piezas, provenientes de Canadá, ha ganados dos Brit’s Award, dos Grammys y ha editado tres discos en los últimos diez años. Su álbum “Funeral”, editado el 2004, fue nominado a un Grammy por Mejor Álbum Alternativo del año. Él, también, cerró la década siendo escogido por la Revista Rolling Stone como el álbum # 1 de los ’00s. También fue señalado como el Mejor Álbum de la Década por publicaciones como NME, Q, Pitchfork, The Guardian y Mojo.