Es así como la joven penquista, Daniela González, nos describe como ha sido esta experiencia de transitar con “Trino”, su disco debut, un álbum que fue compuesto principalmente como una extensión performática de sus sentimientos, una manera catártica de expresar sus emociones y compartirlas desde lo más genuino, pero que sin embargo, la artista reconoce que mucho de las sensaciones expresadas también se relacionan con uno de los contextos más complejos que se ha vivido en la historia moderna chilena. Es por esta razón que Daniela, bajo su proyecto Dulce y Agraz, nos comparte de forma abierta y sincera que, sin pensarlo, la trascendencia de su primer LP también tiene mucho que ver con aquella angustia que nos aúna a todas, todos y todes respecto de la contingencia actual “Lo relaciono mucho al momento social el cual estamos viviendo, como que dejamos de mirarnos, (…) dejamos de mirar nuestra propia vida, empezamos a mirar a los de al lado y nos damos cuenta que tanto el dolor como las necesidades son colectivas, entonces para mi es bacán poder aportar como algo humano, como desde mi posición como artista”.
Sobre esta misma arista, la compositora de Súbitamente, nos plantea que la crisis social e institucional de la que hemos sido parte, también la ha invitado a, precisamente, reflexionar sobre los axiomas que dan sentido a nuestras formas de vida y de conectarnos como personas, puesto que “fue muy angustiante saber (…) las atrocidades que les estaban haciendo a las personas por exigir necesidades básicas. Y por otro lado me conmueve mucho como nos unimos y como nos apoyamos, y como despertamos, no solamente de una opresión, sino de un egoísmo”.
Sobre estas premisas compartidas por la joven artista, se posiciona implacable, pero también esperanzada en lo que respecta a las problemáticas que experimentamos de forma estructural y sistemática las mujeres, puesto que, y a raíz de la acción política y artística levantada por el colectivo feminista Las Tesis, es que para Daniela esta propuesta emplazadora, también es una acción reivindicativa de las mujeres que le eriza la piel “creo que lo de las tesis es lo que más me conmueve (…) como a nivel personal, porque yo nunca había escuchado, por ejemplo, el grito de (…) una masa de mujeres,(…) un reclamo de una masa de mujeres, del sonido, de la energía de eso es como completamente nuevo y demasiado cuático.”
También a raíz de la lírica de “Un violador en tu camino”, es que ese macho opresor identificado por el colectivo feminista, también alude a una opresión patriarcal que coarta las libertades propias de las mujeres en todo contexto, y sobre esto, Daniela reflexiona al respecto e identifica que esta violencia sistemática es extensiva a la Industria musical, afirmando que “Yo creo que en la medida en que los carteles (…) de los festivales no son paritarios sí son un macho opresor, en la medida en que nos sigan usando como musas, en que nosotras solo podamos apelar a la emocionalidad y no a la razón en nuestras canciones sí es un macho opresor. En varios aspectos sí, el hecho de que personalmente, que se me empuje a tener una imagen exacerbadamente femenina para que me vaya bien, y que eso sea como una constante sí, es muy opresor. Y obviamente hay muchas cosas que cambiar, pero también tengo esperanzas, porque hay mujeres muy inteligentes y muy sensibles participando como en esta transición que es de la humanidad”.
Ante este contexto, para la compositora de Ya No Retoña, nos comenta que dentro de la industria musical, la comercialización de la imagen no es un punto aparte en la construcción de una identidad artística, puesto que nos explica de forma modesta algunas experiencias que le permiten reconocer a este macho opresor en los contextos artísticos, emplazando a este patriarcado en la necesidad imperativa de hipersexualizar los cuerpos de las mujeres artistas, y sobre esto Daniela reconoce que “Todas las decisiones que una toma como mujer son personales antes de ser artísticas, por ejemplo, yo no me depilo, y eso es una decisión súper, súper personal, (…) se me ha criticado caleta de veces eso, o no sé po, se me ha criticado que debería sonreír más, y eso últimamente me ha pasado mucho y me duele porque siento que nos recluye a un lugar que tiene que ser liviano y estético, siendo que yo me considero una mujer con bastante peso,(…) con mucho que aportar, con muchas cosas que comunicar, con muchas cosas que decir, (…). Siento que se me violenta caleta”
De desamparo a valentía: Cuando el sistema judicial olvida a las mujeres
Ante este contexto emerge también una de las situaciones más complejas que le ha tocado experimentar a la compositora, tal como es el caso de la violencia de género en contextos de relación sexo-afectiva o también llamada “Violencia en el pololeo“. En este sentido, Daniela considera que “Las denuncias tienen que ser con las amigas, aquí sí tiene que ser con las amigas y en la casa. Como partir contando tu experiencia a tu círculo, y si ves que la persona que te agredió está violentando tus espacios, y hay otras niñas en riesgo, y puede ser peligroso para tu entorno, eso en mi opinión, debería publicarse y ahí la plataforma, la forma depende de cada persona. Pero creo que es necesario crear como una red de apoyo en la casa y con las amigas”.
Sobre esta situación, Daniela de forma sensata emplaza a los espacios judiciales como insuficientes en marcos de protección a las mujeres, sobre esto señala que “con respecto a lo legal, aquí me siento un poco (…) desamparada, porque yo nunca (…) voluntariamente quise llegar a lo legal, como que me forzó la situación a llegar a eso, y creo que Chile sigue siendo súper indolente con sus leyes, con las mujeres. Y estamos en una posición muy de desamparo, entonces, no es un proceso cómodo, no es un proceso que yo sienta desde lo personal que sea efectivo. A consecuencia de esto, la joven compositora, de manera sorora y humilde reconoce que son necesarias y fundamentales las redes de apoyo en el tránsito de estas experiencias, a lo cual aconseja a cualquier persona que experimente algún tipo de violencia que “siempre es bueno apoyarse en tus redes de apoyo, buscar ayuda, buscar un terapeuta, buscar aclarar tus ideas, buscar calmar la angustia, porque es un proceso de profunda angustia, y luego de estar con tus amigos seguro, de tener la ayuda de un terapeuta, ver si quieres iniciar un proceso de denuncia o no, porque puede ser contraproducente con tu bienestar”.
Sin embargo, pese a la contingencia nacional Dulce y Agraz comparte algunas reflexiones sobre su presentación en el festival Lollapalooza, quien se presenta el próximo viernes 27 de Marzo “Creo que lollapalooza no va a ser un punto aparte, yo creo que, por lo menos desde mi parte, estoy poniendo hartos sampler de Raúl Zurita, de Carmen Berenguer y escritores que creo que tienen un mensaje muy lúcido que entregar, pero más desde el amor y desde una energía amorosa para poder conectarnos todos… y poder drenar el dolor que nos han generado”. Sobre esta línea, Daniela nos comenta que “se viene un nuevo single el 6 de marzo que se llama “la piel“, y lo voy a estar tocando en lolla ese día, que no sé si tiene que ver directamente con el estallido social, pero tiene mucho que ver con el conectarnos desde la piel, el romanticismo, y también como normalizar el amor entre mujeres”. Sin embargo, al consultarle por Francisco Victoria, Daniela mantiene un secretismo sepulcral, a lo cual únicamente responde “Sorpresa”, es por esto que para poder dar respuesta a esta interrogante la única solución previsible es ver su presentación en la décima edición de Lollapalooza, ¿te la pierdes?