Aún sigue causando revuelo el discurso que el líder de los Arctic Monkeys, Alex Turner, dio en los pasados Brit Awards en Londres, cuando la banda subió al escenario a recibir el premio a “Mejor Álbum” por AM, muchos lo cuestionaron y otros simplemente lo aplaudieron por atreverse a darlo en uno de los escenarios más importantes de la música:
“Es rock n’ roll. No se irá a ningún lado. Puede que hiberne de tiempo en tiempo, pero volverá del pantano. Creo que la naturaleza cíclica del universo en el que existe demanda que se adhiera a algunas de sus reglas, pero siempre está esperando ahí. El rock n’ roll parece que se está desvaneciendo a veces, pero nunca morirá y no hay nada que se pueda hacer al respecto”
Ahora Turner le contó a la revista Esquire que el hecho de haber ganado en los Brit Awards fue una victoria para la música, no para los Arctic Monkeys, diciendo que el galardón en sí no le importa mucho: “Supongo que en un nivel, en ese ambiente, bueno o malo, casi se sintió como si nosotros estuviéramos representando el rock n’ roll; y, mientras sigo pensando que obtener un trofeo no es una gran victoria, en un sentido es una victoria para nuestra música. Pero no puedo subirme y decir que toda mi vida había soñado por tener un Brit Award porque no es cierto”.
Manifestaba el líder de una de las bandas más importantes de los últimos años. Dejó bien en claro que el discurso no lo dio para capturar miradas, explicó que aunque sea parte de una banda “bastante conocida” no le gusta ser el centro de atención. “Estoy en una posición difícil en el sentido de que, por absurdo que suene, no me gusta ser el centro de atención. Me subo al escenario cada noche a tocar canciones, pero siento que las canciones son el centro de atención. No me gusta abrir mis regalos de cumpleaños frente a personas tampoco. Pero no puedo imaginar otra forma en que hubiera dado ese discurso”, afirmó.
Muchos criticaron el discurso de Turner, pero sin duda; y viendo las recientes declaraciones, era un discurso para la gente que estaba presente en ese lugar, casi en la cumbre del pop, ya que los más grandes premios de la música dejaron de ser para los mejores hace años, ahora los ganadores se definen por quien vende más.