Gustavo Cerati Clark se manejó entre el pop, rock y la electrónica entre las labores de compositor, músico y productor. Y se rodeó de gente y amigos con los que hizo parte de la historia del rock argentino y latinoamericano. Colaboró y produjo con artistas de la talla de Andy Summers de The Police con quien rehizo “Bring on the night”; con Roger Waters con “The child will fly”; Babasónicos, Fito Páez, Fabiana Cantilo, Bajofondo, Sui Generis Mercedes Sosa. También en el pop, colaboró con la cantante colombiana Shakira.
En Chile, con el cuarteto Sien produjo un single “Óleo” y con la banda Solar, Cerati habló con los productores de la BMG – entonces su sello -, para que los contrataran. Para Alejandro Gómez, ex frontman de Solar, aún recuerda como fue haber teloneado a Soda Stereo en su receso de 1997. “En lo personal, me sentí como un niño soñador que de golpe dimensionó el fenómeno gigante que era Soda Stereo no sólo en Chile, sino en todo Latinoamérica. Nunca me había parado frente a 70 mil personas y no sé si vuelva a repetir una experiencia así. En realidad, cuando me piden recordar detalles de aquel evento, sufro una especie de amnesia. A nivel sensorial se me viene a la cabeza el zumbido, el murmullo de la gente cuando caminé desde el camarín hacia el escenario bajo el nivel de la cancha.”
Con la cantante Nicole produjo su tercer álbum Sueño en tránsito en 1997, donde se desprenden éxitos como “Despiértame” y “Noche”. Cerati colaboró con el tema instrumental “Lunas” junto a Guillermo Ugarte y Andrés Baeza.
La gente correcta
Tweety González, Leandro Fresco, Leonardo García, Daniel Melero, Flavio Etcheto, Richard Coleman, Zeta Bosio y Charly Alberti fueron parte del equipo más íntimo que rodeaba a Cerati y parte fundamental del tejido sonoro con los cuales desarrolló en formato banda y solista. Como productores o como músicos acompañados, sabían leer lo que Cerati quería plasmar en el escenario. Melero y González lo hacían desde el estudio y cada uno portando el letrero de cuarto integrante de Soda Stereo.
Desde sus inicios, Tweety y Melero parte de estos músicos fueron quienes pelearon con las discográficas, debido a las restricciones comerciales que les imponían al trío a la hora de producir y sacar a la luz sus álbumes.
En el caso de Daniel Melero en 1992, como productor de Dynamo, de romper con lo que se venía haciendo y con lo que Soda Stereo proyectaba en sus recitales. Una disputa entre productor discográfico y Melero que le sacó canas por querer imponer el sonido de la banda en la grabación y que ellos mismos querían tener en la etapa final del disco, mientras que la discográfica exigía canciones “más comerciales”. El cambio de discográfica fue fundamental: la recepción fue tibia, pero el giro experimental fue en 180 grados, dado a la sonoridad el cual Dynamo proyectó. Slowdive y Loveless de My bloody valentine eran las comparaciones a ese sonido con ingredientes shoegaze, pero Dynamo se escurría en bases de rock más alternativo. Con el disco Canción Animal, Tweety González fue productor del disco y fue parte de esa disputa por intereses de mercadeo y sobre la obra que saldría, que tuvo como logro ser el disco más vendido en la historia en el país transandino.
Quiero hacer cosas imposibles
A Gustavo Cerati le llamó la atención los beats de programación y así mismo, explorar otros horizontes para escapar un poco de sí mismo: Colores Santos, bajo la visión de Daniel Melero, es un disco de colección. En ese álbum, intercambiaban roles: Cerati en la programación y Melero a la guitarra. Y viceversa. Una placa donde el alma de la producción es el tema Vueltas por el universo, según relatan ambos en entrevista emitida a comienzos de los noventa en el programa Rocanrol que conducía Antonio Birabent. Una vuelta que sólo se quedó en el estudio, dado que nunca se pensó en tocar en vivo.
En 1995, se crea Plan V en Santiago de Chile, acompañado de Christian Powditch – a.k.a dj Roban-, Guillermo Ugarte y Andrés Bucci. El lugar donde se presentaban y su centro de operaciones fue la disquería Background, ubicada en Providencia. Salieron a la luz las placas Plan V (1996), de origen trasandino; y el segundo trabajo, Plan Black V Dog (1998). En un diario de la época, Gustavo Cerati citaba: “El primer disco nunca estuvo planeado como disco. Estábamos experimentando con máquinas, como en una jam. Y lo que quedó, quedó”.
Su disco Bocanada, de 1999, muestra que los samplers ya se posicionan de forma potente en el adn de Cerati, y logra ser uno de los mejores discos de la década, y quizás el mejor de su catálogo como solista. Se grabó mayoritariamente en su estudio Submarino y “Verbo carne” se grabó en los míticos estudios de Abbey Road. “Balsa”, “Beautiful”, “Perdonar es divino”, “Engaña”, “Tabú” son la estructura donde las bases, la programación y sus letras, forman el concepto el cual Cerati quería plasmar. En el año 2000, la revista Mix de Estados Unidos entrevistó a Cerati quien dijo: “Lo más interesante para mí de “Bocanada” es haber creado una variedad tan grande de formas de encarar la canción: así como hubo momentos muy íntimos de guitarra y voz, también hubo momentos que son pedazos de canciones “sampleadelia” pero no con intención de hacer un remix, sino de hacer otra canción”.
Junto a Flavio “Flavius” Etcheto y Leonardo Fresco fundan Roken durante el 2003, un proyecto electrónico que lo traía a los sitios pequeños y sus presentaciones se realizaban en lugares under de Buenos Aires. En el 2003, forman parte de la primera edición del festival internacional Mutek, que se realizó en Valparaíso. En ese festival se presentaban artistas como Uwe Schmidt, Ricardo Villalobos, entre otros. El Muelle Barón, la UTFSM, la playa Las Torpederas y la Caleta Portales eran parte de los lugares donde se presentaban exposiciones visuales y sonoras. Roken, cuando se presentó en Valparaíso, tocó hasta las 03:00 AM. Y terminada su presentación, era el momento en donde el ex prisionero Jorge González se presentaba junto a sus amigos que traía a Dandy Jack de regreso con Sieg Über Die Sonne. González pisaba el escenario y Roken se retira. Cerati con González ni se miraron. Cada uno líder de su generación, pero ni las risas ni la música los conectaba. Un power laptop trío que nunca editó un álbum, se forma durante la gira del disco Siempre es hoy.
Una herencia inmortal que se reflejó en los variados proyectos que produjo y participó. Una historia donde sus compañeros de estudio y de juerga deben mantener. Quizás tanto disco de recuerdo o shows para cantar sus canciones no sea el mecanismo adecuado. Cecilia Amenábar cuando viajó a Buenos Aires, le dijo a un programa de farándula en el 2014: “Es el Elvis Presley de Sudamérica”. Muchos reconocen que estaba adelantado. Hizo escuela y su legado será eterno.