Royal Blood es más conocido por canalizar el blues y el rock en un dinamismo de electrificante ferocidad, riffs, energía y un volumen que es tremendamente monstruosos (basta con verlos en vivo). En una base de batería liderada por Ben Thatcher y el distorsionado bajo de Mike Kerr, el dúo se forjó como una promesa de un sonido que hoy en día parece camino a la extinción comercial. En sus inicios su reconocimiento llegó incluso a la puerta de los ya posicionados: Matt Helders de los Arctic Monkeys le dio espacio como teloneros en uno de sus míticos shows de Europa, todo gracias a una polera que utilizó de Royal Blood en el show de Glastonbury 2013 (yeah!, las poleras de bandas siguen teniendo lo suyo)
(Le preguntamos sobre Matt y nos dijo “Amo al tipo, hemos pasado un buen tiempo, una colaboración estaría increíble ¿no? El pateando atrás” pero eso es harina de otro costal).
Luego de dos espectaculares álbumes, un homónimo el 2014 y luego el visceral How Did We Get So Dark? el 2017, Royal Blood ha rockeado por el mundo, a pesar de tener grandes intervalos entre discos son carta segura en festivales. Ahora vuelven a estar sedientos de nueva música y planean estrenar su tercera placa el próximo año, pero algo cambió, ahora se abrieron a la experimentación con el sonido dominante en el mundo. “Sí es popular, es pegajoso por donde yo lo veo, estoy de acuerdo contigo, sí es más popular”. Sobre esta nueva era, las nuevas referencias, sobre Chile y el pop es lo que conversamos con el amigable Mike Kerr.
“No tengo el corazón roto con este nuevo álbum”
Con una sonrisa de oreja a oreja Mike se nos une por zoom a una breve conversación sobre esta nueva etapa que están viviendo los de Brighton, con la misma potente energía que nos plasma en los audífonos con su música es que nos habla de las nuevas referencias que han tenido consecuencias en sus nuevas canciones. “Hay muchas influencias bailables, franceses, porque… ¿por qué no, eh? Estamos en 2020, tenemos que probar algo nuevo”. Y claro, hace un tiempo estrenaron “Trouble’s Coming”, su nuevo single que da avistamientos de lo que será el siguiente LP a lanzar el próximo otoño. Este es el sincretismo entre el bajo y batería clásica de Royal Blood y las influencias de Daft Punk, Justice y Phillipe Zdar (alguna vez productor de Hot Chip), que terminan en una canción pegajosa de beat rápido, y digámoslo digna de festival. “Aunque en la superficie estábamos saliendo de lo que habíamos hecho antes, no parecía tan poco natural; era como volver a la música que habíamos amado desde el comienzo: Daft Punk, Justice, música con orientación rítmica. Todo se trataba de los beats: era familiar pero algo habíamos censurado en nosotros mismos.”
Desde el punto de vista lírico, ‘Trouble’s Coming’ trata sobre mirar hacia adentro y reconocer las advertencias antes de que una situación se vuelva caótica. Puede también verse como una alegoría de la propia experiencia de Royal Blood. El éxito es más complicado de lo que aparenta a primera vista y las demandas que conlleva hacen más difícil encontrar el tiempo para ganar perspectiva.
“No tengo el corazón roto con este nuevo álbum, las letras son más divertidas, las hemos trabajado hace tiempo. Pero no tengo el corazón roto” responde Mike a la pregunta de cómo siente este cambio, porque en realidad para el vocalista y bajista de Royal Blood, esta vuelta no es al pop como género si no a sonidos más pegajosos, pero manteniendo su estética y propuesta hard rock. De hecho, Mike con entusiasmo adelanta que lo único que podemos esperar es “más riffs y aún más buenos momentos”.
Y el dúo no ha perdido el tiempo, incluso en contexto de pandemia han buscado la luz de la creatividad. El tiempo que les ha dado el contexto lo han ocupado para sacarle rédito. “[La pandemia] Nos ha dado la oportunidad para explorar esta idea de crear algo nuevo y fresco, hemos tenido más energía para poner en el álbum, hemos tenido más energía para grabar, ese es el gran efecto que la pandemia ha tenido en nosotros.” Y todo eso lo veremos pronto, nueva música saldrá pronto según Mike “habrá nuevos singles, lanzaremos una nueva canción a comienzos del próximo año, ese es el plan”.
De Argentina a Chile: El caótico Lolla 2018
“Me acuerdo perfectamente bien, terminamos tocando menos de lo planeado” comenta Mike luego de recordar Chile y su show en Lollapalooza Chile 2018 que los dejo atrasados en su itinerario gracias a la logística interconectada que desde ese año comenzaba a inaugurar LollaCL junto a Lollapalooza Argentina. Con quince minutos menos y unas primeras filas llenas de tequila, Royal Blood no presentó prejuicios, se deslizó como si aquel escenario fuera su hogar y cómo si estos paisajes fueran familiares. Cólera, sangre, lujuria, euforia y agresividad formaron parte de estos 45 minutos de carisma carnal y visceral. “Ese show fue fantástico ¿sabías que rompimos el sistema de audio? Bueno, no fuimos nosotros, fue nuestro hombre en los sonidos, pero recuerdo rockear demasiado, y había weed para todos, luego volvimos a trabajar”
La idea es explorar nueva música
Mike, ¿qué estás reproduciendo en tus audífonos? “Ahora estoy escuchando el nuevo álbum de los Strokes, lo he tenido en un loop durante un largo tiempo, es fantástico.” Estamos de acuerdo contigo. Finalmente, se aventuró a contarnos sobre un proyecto paralelo que lo mantiene ocupado y que demuestra la versatilidad de ser músico “Ahora estamos haciendo un álbum de jazz, en un comienzo no fue nada serio, solo estábamos tocando por diversión, pero pensamos que algunas canciones podrían funcionar en un álbum, así que las juntaremos. Lo que es genial es que ahí se escuchará el saxofón, yo por mi lado estoy en el piano, doble bajo, y así cambiando de uno a otro. Se siente bien. Es diferente a todo lo que he hecho, pero esa es la idea, la idea es explorar nueva música, probar nuevas cosas, probar cualquier cosa”