Parece que Roger Waters cree que “The Wall” es interminable. Está bien que el disco y gira hayan logrado cifras de dinero increíbles, pero un día se debe acabar, dar vuelta la página y seguir con la música.
El Pink Floyd de 71 años de edad recién cumplidos se fue al Festival de Toronto, Canadá, a estrenar el próximo documental de “The Wall”.
Con el paso de los años hemos visto en diferentes plataformas el álbum conceptual, ya sea en el teatro, una película del mismo nombre, un DVD maravilloso con la participación de David Gilmour, y la lista suma y sigue. Es increíble todo lo que ha logrado Rogers con el disco. Y sin ir más lejos, sus compañeros de banda pretenden lanar dentro de los próximos meses un disco de descartes. Quizás esa es la forma de mantener viva la llama en los Floyd: de viejas glorias pasadas.
Cuando subió al escenario para presentarla, un fanático en el atestado Elgin Theater gritó “¡Feliz cumpleaños!”. Eso desató un espontáneo coro de “Feliz cumpleaños” y Waters admitió su edad adelante de todos.
“Roger Waters: The Wall” es una crónica de su gira más reciente. El mismo bajista dijo al público que comenzó a trabajar con Sean Evans hace cinco años para actualizar el espectáculo con un enfoque más ecuménico y antibelicista.
El amigo de Syd Barrett volvió a salir al escenario para una sesión de preguntas y respuestas sobre el proyecto y fue recibido con una ovación. La consulta sobre sus fuertes opiniones políticas y las críticas que ha recibido por ellas surgió pronto.
Waters respondió de forma amigable y sutil diciendo que sus tendencias humanitarias provinieron de sus padres, pero que él no estaba ahí para defenderse ni pelearse con nadie. El músico se ha negado a tocar en Israel y ha protestado enérgicamente sobre el tratamiento de los palestinos por parte de los israelíes.
Acá el tráiler de “The Wall”: