Tres de los hombres de Of Monsters and Men conversaron con Cancha General sobre su increíble fanaticada latinoamericana y por qué les intimida un poco tocar en festivales.
Ragnar “Raggi” Þórhallsson, Kristjan Pall Kristjansson y Arnar Rósenkranz Hilmarsson vienen bajándose del avión después de tocar en Lollapalooza Argentina, y no se pueden la cara de cansados.
“Estamos agotados, nos despertamos super temprano para tomar el vuelo a Santiago, y tocamos anoche además. Pero estamos bien”, explica Arnar, baterista del grupo islandés. Aún así, sonrientes y amables se sentaron con nosotros horas previas a su show en Lollapalooza Chile 2016 este sábado 19 de marzo para comentar su intenso regreso a Sudamérica.
Los chicos se han ido de festival en festival, desde el Estéreo Picnic 2016 en Bogotá el 10 de marzo hasta los Lollapalooza de Brasil y Argentina, así como shows propios en el intertanto. Ahora es el turno de Chile, y después Sudáfrica, país que pisarán por primera vez desde su debut en 2011.
“Ha sido una locura, pero es genial”, explica Ragnar, vocalista del quinteto.Especialmente contentos están con el recibimiento de fanaticada, que ha llenado los tres escenarios Lolla donde han tocado. Tan agradecidos están de cariño que la consideran “probablemente uno de nuestros mejores públicos”, dice el también guitarrista de la banda.
Kristjan, el bajista, remata: “Los fans en Sudamérica tienen mucha más energía, y son mucho más activos y felices. Nos encantan”.
Si bien sabían que tenían una gran base de fans en la región, el gran recibimiento que han tenido hasta ahora en esta segunda pasada los tomó por sorpresa, agrega Arnar. “Por eso es muy entretenido tocar para ellos”.
Ragnar, además, admite sentirse un poco “intimidado” cada vez que toca en un festival. “Es mucho más espontáneo, no tenemos tanto tiempo para practicar, así que yo me pongo un poco nervioso. Pero también es toda una fiesta”, agrega.
Con sólo dos álbumes a cuestas, la banda prácticamente toca todos sus temas, sea en conciertos masivos o shows propios.Sin embargo, intentan innovar como pueden, como es el caso de su setlist para Lolla, en el cual agregaron temas que hace tiempo no se escuchan, como ese el caso de “Love Love Love”, que sonó en Río de Janeiro por primera vez desde 2013.
¿Qué pasa después de Lolla? Otra vez subirse al avión, marcar tarjeta por Islandia, y de nuevo preparar las maletas para ir a Sudáfrica, de ahí varios festivales y conciertos propios en Estados Unidos, entre ellos Coachella, una pasada por México para el Viva Latino, para terminar la gira en Inglaterra.
Hasta julio estarán tocando los principales temas de su nuevo álbum “Beneath the Skin” y los clásicos de “My head is an animal”, y de ahí al estudio para preparar un tercer disco. Si bien no saben a dónde los llevará el nuevo trabajo, después del éxito rotundo del primer álbum y las revelaciones de piel que hicieron con “Beneath”, confían en que quedarán felices con lo que salga.
Y capaz que la música latinoamericana se cuele por ahí. Todo depende de si la banda encuentra un CD Player para escuchar el CD de música latina que sus fans les regalaron en Argentina. “No hemos podido escucharlo, así que cuando lleguemos a casa lo haremos”, dice Kirstjan.