Jimi Hendrix (25) guardaba algo extraño en su mirada. Su guitarra constantemente yacía en el suelo, y su banda de apoyo —Noel Redding y Mitch Mitchell— lo contemplaba con asombro, no el recurrente de admiración, sino bajo un fuerte signo interrogación. Expresiones faciales que luego enmudecerían. Justo antes de iniciar ‘Wild Thing’, original de la banda norteamericana The Wild Ones, Hendrix de labios morados y pupilas dilatabas advertía: ‘voy a sacrificar algo que amo mucho’. Los acordes iniciaron con cierto toque eléctrico, con un silencio ensordecedor de la audiencia, casi pronosticado un huracán. Hendrix toma una botella, vierte líquido combustible en su instrumento, incendiándolo al instante. La estrella, le hace el amor, la besa, en definitiva, se hace uno con la música. Una histórica postal del festival Monterey que por medio siglo cerró sus puertas y que este 2017 vivirá su largamente esperado retorno.
Este ‘festival de festivales’, conocido por lanzar al estrellato a The Who, Janis Joplin, Jefferson Airplane e incluso contar con los primeros cruces culturales con India y África de la mano de Ravi Shankar y Hugh Masekela respectivamente, celebrará una nueva edición en junio próximo (16-18). La cita se desarrollará en su localía original: la Feria del Condado de Monterey, California.
La organización ha quedado a cargo de Gregg Perloff, director ejecutivo de Another Planet, junto con Goldenvoice, la compañía detrás del Festival de Coachella. El proyecto apunta a celebrar año a año el evento, con una línea de artistas idónea; no hay cabida para la electrónica o pop en su faceta más burda, se trata de sonidos clásicos, esos que acarician emociones en conexión con el alma.
Norah Jones, Jack Johnson, Jim James, Gary Clark Jr., Leon Bridges, Kurt Vile, Head and Feets, Father John Misty, Regina Spektor, entre otros son los créditos confirmados. En tanto, el ex bajista de Grateful Dead , Phil Lesh, The Animals y Booker T. Stax Revue, serán los ‘legendarios’ que se repiten el plato. Entradas a la venta desde el 21 de abril.
El festival fue planeado en sus inicios por John Phillips de The Mamas & the Papas, el productor Alan Pariser, y el publicista Derek Taylor. El festival incluyó, en su lista de artistas, a los miembros de The Beatles y The Beach Boys.
San Francisco fue el epicentro de la llamada “contracultura”. Los jóvenes viajaban allí a vivir un estilo de vida alternativo destinado a aumentar la libertad personal, viviendo en armonía colectiva. Esta transformación de los ideales y la vida se exploró a través de la psicodelia, la luz, el arte, la música y drogas como la marihuana y el LSD. El Festival de Monterey Pop se incorporó al estilo de vida de San Francisco y la contracultura, y es generalmente considerado como uno de los inicios del “Verano del Amor” de 1967.
Los artistas tocaron de forma gratuita y la totalidad de los ingresos fueron donados a la caridad, con la excepción de Ravi Shankar, a quien se le pagó U$S 3.000 por su larga estadía. Aproximadamente 50.000 personas asistieron al festival. Reservar un lugar costaba U$S 6,50 por cada noche de presentación, mientras que la entrada al campo adyacente tenía un costo de U$S 1,00. Monterey se considera en general (junto con el álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, dos semanas antes de su lanzamiento) como la cumbre del “Verano del Amor.”