Por Salvador J. Leiva
Nueva Zelanda es un país que nunca ha dado mucho que hablar respecto a materia musical. En términos generales, podríamos citar a The Naked and Famous en materia indie o synth-pop, y principalmente a la estrella pop del momento-que lanzó uno de los mejores discos del año pasado-Lorde. Más allá de aquello, no se nos podrían venir más bandas o artistas Neozelandeses a nuestras cabezas, quizá por la lejanía del lugar o la baja promoción de artistas de aquel lugar para el resto del mundo. Sin embargo, he aquí un hallazgo: Salad Boys, una banda hacedora de jangle pop o indie rock proveniente de aquel país oceánico, que lanzan su segundo largaduración titulado ‘This is Glue’.
Lo que podría simplificar el yin y el yang del sonido de Salad Boys son dos de los primeras canciones del disco: la apaciguada y semi-acústica ‘Hatred’ con el veloz track garage-rock ‘Psych Slasher’. La calma vuelve con ‘Right Time’ de simpleza y plenitud instrumental tal que hace recordar a bandas indie de los 90s como Pavement o la versión más armoniosa de Ty Segall. El vaivén fuerza-calma continúa con ‘Choking Sick’, otra muestra de oficio garage con una corriente sólida de guitarras y percusiones. Luego llegaría un track con mucha influencia de The Smiths-principalmente de Johnny Marr en las guitarras- ‘Exaltation’, logrando una amalgama interesante entre las seis cuerdas eléctricas y acústicas.
Se dejan caer un trío de canciones centradas en las guitarras acústicas pasada la mitad del disco: ‘In Heaven’ y ‘Under the Bed’ quizá pecan de inofensivas y un poco repetitivas, pero ‘Dogged Out’ posee la instrumentación y el sentimiento necesario para ser un punto alto dentro del elepé. ‘Scenic Route to Nowhere’ apunta a un rock más clásico y lúdico, distorsionado y con un bajo más presente, como así también distorsionado. La sección instrumental de ‘Going Down Slow’ entrega una bella tensión al oyente, producto de unos instrumentos cuerdas que no paran de vibrar y que están al fondo de la canción, logrando un momento notable hacia el atardecer de la placa.
Siempre es bueno adentrarse hacia música de lugares remotos. En un proceso de búsqueda y descubrimiento, siempre habrá una que otra recompensa, como éste álbum de una banda que no proviene ni de Estados Unidos ni de Europa, sino que de Oceanía. Salad Boys podría ser una revelación o quizá no. Todo depende del gusto del oyente. Lo que sí, todo lo que rodea a ‘This is Glue’ son sensaciones de las buenas.