El día ha llegado. Trainspotting 2 fue estrenada en gran parte de Europa cosechando disimiles críticas. Algunos la tildaron de ‘demasiado melancólica’, y otros de una ‘oportunidad perdida’, pero la opinión generalizada es unánime: una producción que es digna sucesora de la primera cinta gestada en 1996, pero que en modo alguno la superó. En nuestro país será estrenada el jueves 9 de marzo.
Empire fue uno de los medios que otorgó menor calificación al film, apelando a su reducido potencial de impacto. “Estilísticamente, Boyle aún trabaja en la mezcla original de realismo duro y tramos de fantasía. Hay encuadres congelados, cámaras unidas a micrófonos, palabras que bombardean la pantalla, pero su agarre en técnica y tono no es tan apretado como la primera vez. Es malhumorada, pero no se siente en servicio de estos personajes crecidos. La banda donora, una mixtura de lo viejo y lo nuevo, tampoco crea el mismo impacto (¿qué podría?). El remix de The Prodigy de “Lust for Life” de Iggy Pop en cierto modo resume la cinta. Va por líneas similares, pero no es tan buena”, anota.
GQ por su parte, afirma que se trata de una apuesta con pocos destellos: “La vuelta del traidor Renton a Edimburgo no es sino un largo brindis homenaje a la muerte de Tommy y a todo lo que dejó atrás, para empezar el pelo en las coronillas de Ewen Bremner, Jonny Lee Miller y de todos los periodistas agitadores culturales que vieron aquella revolución con ojos frescos y hoy calzan dioptrías. Quizá si las inocuas bromas de Sick Boy centradas en la gentrificación se hubieran orientado a problemas políticos más elevados como los que viven hoy las islas hablaríamos de un producto más perdurable. Lamentablemente la aún vigente caligrafía de Boyle y el carisma del reparto solo da para un buen puñado de destellos aislados”.
El conocido Hollywood Reporter va más allá, alegando que estamos ante “una oportunidad perdida en muchos niveles, ya que por su estilo resulta un refrito exagerado que se basa en su mayoría en un trabajo de cámara que exuda demasiada cafeína y llamativos efectos (…) para distraernos de su escasez de razón de ser”. Argumento compartido por The Wrap: “no es una película del todo mala. Por momentos es genial, pero a menudo queda arrastrada en la piscina de su propio desaliento, una película triste y melancólica que casi peca de avergonzarse un poco de ser así”.
No obstante, la prensa británica fue más generosa con la historia. The Independent dio cinco estrellas al preguntarse sobre la intriga de ver cómo Trainspotting 2 “es interpretada por audiencias jóvenes que no conocen la cinta original y no están al tanto de las referencias culturales puestas en la mezcla aquí. Los espectadores mayores, no obstante, es posible que se sientan deslumbrados con una secuela que iguala a su predecesora tanto en ánimo como en golpes emocionales”.
The Guardian apunta que Boyle logró cumplir con las expectativas de una forma muy justa, casi rozando la ‘aprobación’. “no es tan buena como la primera: es un poco larga y se desarrolla en un lío sentimentalista, comedia amplia y auto-mitificación; pero tiene la misma energía, el mismo pesimismo desafiante y no hay nada como eso ahora. Esta secuela es como andar por la cuerda floja, pero Boyle consiguió cruzar al otro lado”, dicen.