“Devo no es solo ‘Whip-it'” es quizá la única premisa necesaria para querer interiorisarse en la vasta y compleja historia de la banda, y el documental “Devo” (2024) cumple de forma más que satisfactoria con esa necesidad. Chris Smith, conocido por su sensibilidad para encontrar historias auténticas dentro de contextos únicos, dirige este fascinante recorrido por el legado de una banda que no solo desafiaba las convenciones musicales, sino que también se encontraba en la constante construcción un manifiesto artístico y filosófico. La edición 2024 del Festival In-Edit presenta este documental, que se erige como la versión oficial y definitiva de la historia y legado de Devo; un meticuloso homenaje desde la “de-evolución.”
Desde el inicio, el documental hace evidente su perspicaz estructura narrativa, la que nos invita a revisar la historia de la banda desde más de un solo foco narrativo: no existe solo desde la obvia perspectiva cronológica, sino que en ella se entrelaza la misión del grupo y sus varios manifiestos. Allí aparece una historia que es imposible describir como mero relato, ya que activa al espectador como un agente que espera ansioso el triunfo de los ideales del conjunto. Nos invita a mirar el mundo por medio de sus irónicos lentes, que nos permiten ver en nuestro mundo las inquietantes posibilidades de esta “de-evolución.” La inevitable tragedia de nuestro futuro aparece como una alerta cargada de esperanza, confiando en que su mensaje incite a un despertar colectivo contra la estupidez de nuestra era posmoderna.
En el complejo tejido que reúne la historia de Devo, es posible estudiarles desde su caótico inicio hasta el inminente fenómeno cultural que significan al día de hoy. Y en este aspecto, el documental hace fuerte incapié en la interesante la génesis del conjunto, que nace desde las artes visuales como un colectivo multidisciplinar, cuyo primer acercamiento a la música existió como una serie de agitadas performances inspiradas en el dadá. Este contexto inicial permanece insistente en la experiencia Devo, entregando más dimensiones a su total experiencia artística: música, visuales, narrativas y estética que se conjugaban en perfecta sinergia.
El documental también se detiene a reflexionar sobre cómo Devo fue pionero en el mundo del videoclip, acumulando una vasta cantidad de material audiovisual mucho antes de que MTV se consolidara como un fenómeno cultural. Es este canal el que les entregaría plataforma y audiencia a sus irreverentes exploraciones en formato video, lo cual ayudó a introducir la “experiencia completa de Devo” a un público más vasto. Aquí, Smith no solo documenta, sino que celebra el ingenio visual y la audacia de un grupo que siempre estuvo adelantado a su tiempo.
Más allá de la música, “Devo” subraya el impacto cultural de la banda, de origen inesperado y que permanece hasta el día de hoy en otros medios y formatos. Ya sea como referencias en el universo pop del cine, música y televisión, o a través de los icónicos soundtracks de Mark Mothersbaugh, cuya versatilidad lo ha llevado a trabajar con Wes Anderson, Marvel, Rugrats, Regular Show e incluso en proyectos recientes como Cocaine Bear de Elizabeth Banks.
Smith logra que el espectador no solo contemple la relevancia de Devo como fenómeno musical, sino que reflexione sobre el eco de sus ideas en un mundo cada vez más dominado por la saturación mediática y la uniformidad cultural. Con un montaje preciso y entrevistas que navegan entre lo anecdótico y lo revelador, “Devo” no se siente solo como un documental, sino como un grito de resistencia ante la entropía cultural que parece consumirnos.
En su totalidad, “Devo” es un recordatorio de que el arte puede ser al mismo tiempo irreverente, inesperado y profundamente significativo. Una lección de posibilidades narrativas, que hace justicia no solo al impacto cultural de la banda, sino que nos recuerda la agudeza detrás de cada movimiento del conjunto de Akron. Con una intensa reflexión analítica, invita al espectador a sumergirse en el caos: mirar hacia él y reconocerlo, como un primer paso antes de desafiarlo.
