El calendario indicado que ha transcurrido un año 26 días desde su fallecimiento, pero el consciente colectivo de sus seguidores indica que dicho tiempo corresponde a la inmortalización de David Bowie, o si gustan, su ‘trascendencia’. Los homenajes a su persona son ya pan de cada días, y los lanzamientos aún más: excusas para los gigantes discográficos de aumentar su capital a fin de mes.
Así lo ha hecho Columbia en alianza con Sony en ‘No Plan’. un EP de cuatro composiciones que recoge tres canciones de su musical Lazarus, y una del mismo nombre de su último registro ‘Blackstar’. ¿La novedad? La pieza ya fue editada digitalmente el 8 de enero, ahora llega el turno de conectarse con lo físico: con versiones en CD programadas para su venta en tiendas partir del 24 de febrero, y de vinilo de 180 gramos para el 21 de abril.
El 26 de mayo otro hito para los coleccionistas. Saldrá a la venta una edición especial de vinilo; limitada, dye-cut, que irá acompañada de una litografía 12×12. Las composiciones fueron gestadas de forma paralela a ‘Blackstar’, siendo ya lanzadas en ‘Lazarus: Original Cast Recording’.
Un nuevo hito para meses totalmente ‘Bowie’. Meses atrás se editó un box set de lujo que contiene —además de toda la discografía ya conocida, junto con demos y rarezas— un disco totalmente inédito. Un lujo para los fans que atesoran cada una de las piezas de Bowie, mismas que narran uno de los episodios más importantes de la música contemporánea.
En realidad The Gouster, nombre del registro, es algo así como una versión previa de su disco Young Americans de 1975. Pertenece a su etapa neo R&B y su título hace referencia a un código de vestimenta usada por los adolescentes de Chicago en los años sesenta que revela el orgullo y “cool” que podían llegar a ser.
El disco contiene varias canciones que acabarían en “Young Americans”, incluyendo la que le da el título el Lp, pero en otras versiones e inéditas como la canción de 1972, “John I´m Only Dancing Again”.
Tony Visconti, productor del álbum, ha dicho que por entonces les gustaba mucho el programa “Soul Train”. Además de eso, está el hecho de que Bowie hasta entonces solo había pegado de manera underground en USA, por lo que un disco de estas características, y un cambio de imagen, le venían muy bien para entrar definitivamente en el mercado norteamericano.
“A David le entusiasmaba el soul como a mí. Éramos fans de la serie de televisión “Soul Train”. No éramos ‘jóvenes, dotados y negros’, pero queríamos hacer un álbum de soul brutal, algo bastante loco, pero pioneros como The Righteous Brothers estaban allí antes que nosotros”, explica.
Esta segunda caja barca desde 1974 hasta 1976 y se espera que sea igual de extensa que la primera de 2015, Five Years. La misma cubre los años de Diamond Dogs, David Live, Young Americans y Station To Station.