La algarabía era total. Con un Estadio Nacional sin más abasto, un treinteañero Axl Rose hacía de las suyas: saltos alrededor del escenario, notas largas y agudas, cabalgatas sin rienda en cada acorde, pero sobretodo la actitud que hace que un simple músico sea calificado como “rockstar”, era lo que se podía ver en los primeros segundos de “It’s So Easy”, tema con el que Guns N’ Roses abría su primer concierto en Chile. Testigos eran todos, incluso aquellos que no ingresaron al reducto ñuñoino, del frenético desplante de lo que alguna vez fue “la banda de rock más peligrosa del planeta”. Tema aparte era la interacción de Saul Hudson con las seis cuerdas de su guitarra: comenzaba siendo un civil más; terminaba por convertirse en Slash. Parecía ser la formula perfecta: toda la clase de The Rolling Stones o The Beatles, se entremezclaba con la rabia de Kiss, Nirvana y AC/DC.
En resumidas cuentas una maratónica performance de cerca de una hora que demostraba a fanáticos y no fanáticos, que los oriundos de Los Angeles no sólo derrochaban energía; sino que actitud en su más puro estilo, esa que marcó a toda una generación —ya sea para bien o para mal—.
Desde dicho concierto ya han pasado más de dos décadas, tiempo suficiente para formular ciertas acotaciones con lo vivido en aquella cálida noche del 2 de diciembre: Slash dejó el proyecto prometiendo nunca volver y hablando las peores cóleras de su ex compañero Axl Rose; este último por su parte, replicó en 2012 ante la pregunta de una supuesta reunión: “no en esta vida”; y una vez que fueron inducidos al Salón de la Fama del Rock, todos los integrantes se presentaron…menos Axl quien aduciendo motivos internos decidió no asistir a la ceremonia. Todos estos ingredientes deberían darnos como resultado para la suma que el conjunto ya tiene su sentencia de muerte más que firme, pero entonces, ¿por qué ahora se da por hecho que volverán una vez más como banda, incluso con una gira mundial a cuestas? Las dementes cuerdas del bajo de Roger Waters respondieron en 1973 simplemente diciendo “Money”.
Según múltiples fuentes —entre ellas Billboard— es un hecho que los hombres tras “November Rain” se reunirán para protagonizar la próxima edición de Coachella; es más, estaría ya confirmada una gira con 25 fechas en diversos estadios. ¿Y quiénes serán los protagonistas? Axl Rose, Slash, Duff McKagan y Matt Sorum (en reemplazo de Steven Adler).
Un periplo a oficializarse en las próximas horas y que será del todo lucrativo: según Alex Martel, fundador del festival canadiense GNR, por aparición, la banda estaría cobrando la módica suma de 8 millones de dólares.
La última presentación de Guns N’ Roses con su formación original fue en julio de 1993. Desde ese entonces los problemas con drogas, declaraciones a la prensa, y difamaciones no se han detenido.