En 1995 PJ Harvey destelló su tercera producción discográfica titulada “To Bring You My Love“, sucesor de “Dry” de 1992 y “Rid of Me” del 93. Esta aparición musical forja los cimientos de una Polly Jean potente, urgente y concisa, entregando un álbum que exploraría las anteriores vetas del rock alternativo, pero que también indagaría en en la feminidad como problema visual. Hoy te contamos el porqué detrás de la parte visual de este LP de 1995, las decisiones en el imaginario fotográfico que hoy recordamos como icónico.
Con referencias sonoras en el “Fun House” de The Stooges y la discografía de Captain Beefhart, Polly Jean Harvey se adentra musicalmente en crudas temáticas que van de la mano de desinhibidas ofertas musicales. La más importante para esta narrativa visual es su single “Down By The Water” acompañado de su material videográfico a cargo de Maria Mochnacz. Aquí PJ tuvo que enfrentarse al acercamiento visual de la historia que retrataba: “Down By The Water” es una reinterpretación de la canción de standard del blues, “Salty Dog Blues“, en donde se cuenta la historia de una mujer que ahoga a su hija.
PJ Harvey describió este proceso como difícil y desesperante: “Fueron dos días de entrar y salir de una piscina. Bueno, el primero fue en la piscina y el segundo fue bailar en una plataforma que giraba. Fue muy tenebroso porque estaba saltando a una piscina con una peluca que estaba muy pesada, así que fue bastante complejo poder salir a la superficie de nuevo. Y usando tacones altos plateados, no es lo mejor para poder nadar“.
La portada del álbum del 95 fue sacada de las sesiones de este vídeo, fotografía que captura la artista inglesa Valerie Phillips, en donde vemos a Polly sumergida en agua, mientras su rostro permanece en la superficie. Como parte de esta tenebrosa experiencia donde la respiración y la falta de oxígeno son cruciales, podemos tener algunas conexiones con el vídeo “No Surprises” de Radiohead, en donde Thom Yorke posee un casco que se llenaba de aguan con el tiempo.
Las referencias en la imagen son obvias pero muy acertadas: primero convertirse tanto en la mujer y en la niña que retrata en “Down By The Water“; segundo, el retrato de “Ophelia” de Sir John Everett Millais. Esta obra pictórica en sí es una re-interpretación de la muerte de Ofelia en Hamlet, la cual muere ahogada en un río.
La portada nos devuelve ambas narrativas que de cierta manera se conectan visualmente en esta imagen, denotando también otra arista importante: la ultra feminización de las mujeres en los medios. Para aquello PJ decide envolverse en los estereotipos femeninos: Polly viste un vestido rojo junto a labios predominantes del mismo color, maquillaje saturado, tacones altos y una extravagante peluca.
Irónicamente, conteniendo referencias tan directas, los medios aún creían que la artista era bastante autobiográfica respecto de sus letras. “Algunos críticos han tomado mi escritura tan literal al punto en que escuchan ‘Down By The Water’ y creen que realmente tuve una hija y que la ahogué“.
PJ Harvey con esta enigmática e increíble portada, nos entrega una paleta de referencias visuales y musicales que se funden muy bien con su narrativa, así como con las decisiones temáticas y conceptuales que nos integra en cada uno de sus proyectos. “To Bring You My Love” es un destello de su increíble habilidad performática y de su aproximación casi teatral a la narrativa lírica. Este destello de historia, es sólo una pequeña parte del gran universo visual y conceptual que nos muestra Polly Jean en cada acontecimiento musical; cada uno siempre urgente y potente en su forma más experimental.