Para sorpresas de todos, y debemos decir todos, el prestigioso Mercury Prize se lo ha llevado el tímido James Blake. Ni él se lo podía creer cuando se anunció como ganador.
Los grandes candidatos eran: The Next Day de David Bowie, que había hecho una propaganda comercial sumamente grande. Este claramente no es el año de Bowie. Su estatus como ídolo sigue intacto, de eso no existe duda, pero ya no tiene todo asegurado como en los mejores tiempos. Buen ejemplo de eso, es lo que le paso en la premiación de los galardones “Q” donde no se llevó nada, absolutamente nada, a pesar de tener varias nominaciones y no mucha competencia de peso.
Quizás un poco más abajo entre las preferencias estaba AM de los fulminantes Arctic Monkeys. Hubiera sido la segunda vez que los de Sheffield se llevan el premio, la primera vez fue con su álbum debut, que es una maravilla del Indie. Y en tercer lugar se podría decir que estaba la gran favorita de la crítica, no de los fans, Laura Mvula.
Pero contra todo, Blake con su álbum “Overgrown” derroto a Bowie, a pesar de que el músico comento: “Yo no he batido a David Bowie. Simplemente, al jurado le ha gustado mi álbum Overgrown”.
Lo paradójico de los críticos ingleses, que son los que eligen el ganador y el banco Brclays paga, no consideraron que el álbum debut de Blake, que es bastante mejor que este, no ganara el año pasado, a pesar de que también estaba nominado. ¿Remordimiento de conciencia? Sea como sea, el premio más prestigioso de Inglaterra no se lo llevan los favoritos o los de siempre, se lo lleva la nueva era británica.
Los candidatos eran estos:
- Arctic Monkeys – ‘AM‘
- David Bowie – ‘The Next Day‘
- Disclosure – ‘Settle‘
- Foals – ‘Holy Fire’
- Jake Bugg – ‘Jake Bugg’
- James Blake – ‘Overgrown’
- Jon Hopkins – ‘Immunity’
- Laura Marling – ‘Once I Was An Eagle’
- Laura Mvula – ‘Sing To The Moon’
- Rudimental – ‘Home’
- Savages – ‘Silence Yourself’
- Villagers – ‘Awayland’